- Se deja levantar el rostro y aunque aquello debería enojarla por lo tosco que su esposo estaba siendo, las mejillas de la demonio se tornaron de un color rojito, no lo podía evitar.-
¿Ah sí? Te voy a creer, creeré tu excusa... Mi amor. ~

¿no te puedo hacer esas cosas? -Se le acerca, coloca su mano diestra sobre la cabeza de ella y la obliga a verle fijamente al rostro.- Solo existe un motivo que me evita hacerlo... No quiero que te vean desnuda, pero si por mi fuera, te destrozo donde a mi me plazca.

- Niega con la cabeza y sonríe.-
Solo me aprovecho que en publico no me puedes hacer esas cosas. {????} ~

¿En serio debo explicarlo?

¿Y cómo me lo vas a demostrar? {?}

¿Te estás burlando de mi o quieres que lo demuestre? (?)

¿Ya no eres gentil? {?}

Porque era gentil contigo. (?)

- Se sonrojá.-
Y si te das cuenta, en un principio resistía más...
Te comes mi alma. {?}

Nena, nena... la única que pierde algo sos vos, tu cordura solo aparece durante unos pocos minutos y luego se va por completo y no vuelve hasta que te quedas dormida. (?)