✿ 𝓣𝓱𝓻𝓸𝓾𝓰𝓱 𝓽𝓱𝓮 𝓥𝓪𝓵𝓵𝓮𝔂. Camino a través del valle por la sombra de la muerte y no le temo a ningún mal, porque estoy cegada a él. Y mi mente, mi arma, me consuelan porque sé que mataré a mis enemigos cuando vengan. Seguramente la bondad y la clemencia me seguirán todos los días de mi vida y estaré en esta tierra para siempre... Inesperadamente, me encontré a un hombre en la cima de la colina, llamándose a sí mismo el salvador de la humanidad, dijo que vino a salvar al mundo de la destrucción y el dolor, pero contesté, “¿Cómo puedes salvar al mundo de si mismo?” ♪～
-conocía claramente es tipo de agarre, era una llave de lucha que más de una vez le habían hecho en el entrenamiento de artes marcianas hace tiempo, y sabía que por más fuerte que fuera, si lograba abrazarde de esa forma a su brazo podría dislocar el codo, el hombro y desgarrar músculos, así que simplemente prefirió soltar el cuello de la mujer, tratando de sacar la mano antes de aquella llave, sacó parte del brazo pero no todo, y usando el peso de su enorme cuerpo se dejó caer al frente para buscar aplastar la con todo su cuerpo y forzarla a liberarlo-
—Frunció los labios al recibir el golpe en el estómago, incluso sintió que le faltó el aire pero rápidamente se recompuso; ella sabía luchar, toda su vida se agarró a golpes con muchas personas y no era porque fuera necesario, simplemente le divertía ya que muy bien podía usar sus poderes y liberarse, pero eso no sería divertido ¿No es así? Pensó rápido, cómo podría liberarse e hizo un movimiento algo inesperado (?): Levantó las piernas y ya que estaba siendo muy bien sujetada por el cuello, uso esa estabilidad para posar los pies en el pecho del lobo y estirarse; claro, todo eso era posible por el tamaño y agilidad de la demonio— (?).
-aquel golpe lo hizo levantarse, ciertamente la mujer era fuerte, pero si los Garou eran expertos era en recibirlos y darlos, por algo eran conocidos como los guerreros de Gaia. Aquella mano apretó aun mas el cuello de la demonio sin usar las garras, empuñó la mano contraria para de igual forma buscar dar un potente golpe en el vientre de la mujer, un golpe que de ser así resonaría seco-
TOMA ESTO!... por mi puedes ser lo que quieras, aun así te partiré la cara
-ciertamente esa pelea le estaba divirtiendo, tenia años que no peleaba con alguien que no fuese su presa, y el desahogarse en cada golpe que daba le tenia completamente entretenido-
—Ser tomada por el cuello la hizo arquear las cejas pero aún así mostraba su típica sonrisa de confianza, de arrogancia más bien— Eres veloz, nada mal «lobito» —Dijo como pudo, ya que le faltaba un poco el aire—, pero.... Soy un demonio y esas cosas no son nada para mí. —Instantáneamente levantó el brazo diestro, dirigiendo el puño al estómago del lobo, lo hizo con tanta fuerza y velocidad, que esperaba levantar o alejar al lobo unos cuantos centímetros— (?).
- y justo cuando dijo eso, se aventó en dirección a ella, un salto notoriamente no humano, pues su longitud fue tal que en pocos segundos estuvo frente a ella, los segundos necesarios para hacer el cambio por completo, volviéndose una enorme bestia de tres metros con un pelaje tan negro como la noche, un hocico de lobo con dientes filosos como cuchillos, y aquellas manos unas enormes zarpas, que al momento de acercarce, una de estas buscó tomarla por el cuello para someterla lo antes posible-
—Frunció los labios, no era que corría o escapaba, eran retiradas necesarias (?) Claro que sí. Se colocó en posición de lucha, porque no le tenía miedo a las garritas del lobo y con la mano diestra lo llamó; ese típico movimiento con el dedo índice para provocar— Solo escuchó “bla, bla, bla, bla", y no veo que me estés atacando «Cachorrito» (?).
Dices "crees poder conmigo" cuando cada vez que lo hago terminas corriendo... Me pregunto que eres... Un demonio o un conejo?... Que mas da, al final conejo o demonio, a los dos me los puedo comer
-y así sacó aquellas garras, extendiendolas y mostrando el filo de estas-
Pero solo dije la verdad —Hizo un suave ademán con la mano—, que te hayas enojado no es mi culpa. Oh ¿Realmente crees poder conmigo? Bueno, te dejaré intentarlo, ven(?).
Tu eres quien empezó a decirme débil, a demás, cuernitos suena bien, creo que es mejor ese a decirte rijita, no crees, y sigue diciéndome así y te cambiare ese semblante presumido
-Dijo con una sonrisa un tanto maldita, viendo directamente a la mujer-
Toda acción conlleva una reacción, tú me dijiste «cuernitos» y yo tengo todo el derecho de decirte algo que te incomode... Así que estoy bajo mi ley, mi derecho —Decía todo eso con una amplia sonrisa presumida—.
