-La vida de los errantes es todo menos paz en su totalidad, ir de un lado a otro sin un destino completamente fijo no es tarea para cualquiera, debido a los retos y diferentes asuntos que estos deben enfrentar, ciertamente quien se aventura a esta vida debe ser bastante paciente y a su vez valiente. En un mundo donde las casualidades estan a la orden del dia, el intentar conocer aun mas sobre este permite que diferentes seres puedan cruzar caminos casi de forma inesperada, pero a la larga, gratificante, dependiendo de sus intereses.-
-La inmensidad de los cielos estaba teñida de un tono negro en su totalidad, solamente adornada por varios puntos brillantes, las estrellas de los cielos, asi como una luna “partida a la mitad” la cual iluminaba el camino para aquellos que decidieran andar en medio de la noche. Un poblado, o mas bien una especie de comarca se encontraba en sus labores nocturnas, el lugar era conocido como un punto medio donde los viajeros llegaban a descansar, abastecerse o simplemente pasar unos días antes de proseguir, no por nada estaba llena de diferentes comercios relacionados a esto. Justamente, esa noche se estaba celebrando una especie de apertura, uno de los mayores bares del poblado habia sido remodelado, dejando asi sus puertas abiertas para recibir a cualquiera.-
-Aventureros, comerciantes y demás personas se habian reunido para festejar en esa noche, algunos solo por el alcohol, otros por el deseo de festejar cualquier cosa, y varios por una búsqueda clásica de hacer negocios, en fin, lo mas clásico en estos lugares.-
-Justamente, en esa noche un nuevo visitante habia llegado a la comarca, no parecía haber arribado con alguna clase de montura pues este se adentro a la misma caminando, su cuerpo estaba casi enteramente cubierto por una túnica negra, rasgada debido a su uso constante; bajo la misma podían verse muestras que el varon usaba una especie de armadura, asi como diferentes objetos y en su espalda, dos mangos de espadas sobresalían, en fin, la imagen mas clásica de un viajero.-
-El hombre de cabellos albinos pudo ver desde lo lejos aquel centro de festejo, para sus adentros llego a pensar que probablemente esta podría ser una oportunidad, no solo para tomar un descanso, si no también estaba en búsqueda de un contrato, tenia cierta tarea de importancia en esa región y para la misma necesitaba la ayuda de otra persona, por lo que un sitio con tantas personas seria de gran ayuda para encontrarle.-
-Se aproxima al lugar, en un inicio el varon no se detiene a analizar a nadie, primero necesitaba descansar un poco, por lo que sin mediar mucho en su caminata, este se aproxima a la barra, siendo recibido con un tarro de alcohol, al parecer la casa estaba invitando.-
Hm.. –A decir verdad, era bastante comodo, aunque no se acostumbraría mucho a esto, debía seguir con su viaje por lo que además de descansar, usaria este tiempo para meditar en quien de los presentes podría serle de utilidad..o ver si al lugar se aproximaría alguna persona que pueda serle de ayuda.-
