-Le fue inevitable soltar una carcajada por aquel comentario expuesto por el sujeto, le resultaba un hombre bastante peculiar y divertido, ¿Quien diría que alguien portador de tanta belleza podría usar ese vocabulario tan vulgar?. Por el momento se limitó con negar con su cabeza y procedió a presentarse.- Soy Phernand, es un gusto conocerlo... Ehm... señor...

Así es. Pectorales, una pollota y un par de bolas en los pantalones.~ — Se ríe para sí mismo. Y se recarga en su bastón mientras observa a la ¿el? otro ¿otra? Hombre ¿Mujer? frente a él. Y se rasca la cabeza pensando si debe usar pronombres adecuados o le puede valer tres héctareas de V.. — Se entiende, se entiende. Pero la oferta aquí está. La magia es poderosa y muy útil.~

¿Uhm? ¿Puedes hacer eso? Eso quiere decir que eres hombre... -Ladeó su cabeza unos momentos, suspirando con algo de decepción y bastante envidia debido a su increíble belleza masculina cuya se asemejaba a la femenina.- En realidad yo estoy cómodo así, no tengo necesidad de cambiar biológicamente.

¡Hahaha! ~ Que curioso que lo digas. En realidad, puedo volverme mujer a placer. ~ — Responde el Mago, que es excepcionalmente guapo. Quizá es su naturaleza de Incubo. — ¿Tú lo eres? Que mal. Pudiste haberme pedido el favor.~

Tienes rasgos muy femeninos, ¿De casualidad eres trans? -Preguntó este mientras su mirada inspeccionaba cada rincón del masculino, buscando alguna que otra marca o rasgo que refuten o aclaren sus dudas.-