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22-25, M
Vᴇɴɢᴇᴀɴᴄᴇ. Hᴏɴᴏʀ. Mᴀɢɪᴄ.
About Me Notes
About Me
[med]Mael[/med]— The lost heir —

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Edad: 20 años.
Lugar de nacimiento: Imperio Zohrus.
Raza: Humano.
Títulos: Sir Maelys, la Espada de Zohrus, el Exiliado.


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— WIZARDS AND MAGIC —

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La magia es una fuerza primordial y creadora, representante de las energías que originaron y dieron forma a Amarïe desde su principio. Se ve representada tanto en los fenómenos naturales como en las acciones de los seres que pueblan el mundo, modificándolo e incluso llegando a recrearlo, con cierto límite. El estudio de la misma ha permitido distinguir seis tipos fundamentales, llamados "primigenios", cuyas mezclas e interacciones dan origen a las leyes que gobiernan Amarïe, a saber:

- Magia de aire, Loft.
- Magia de fuego, Eldur.
- Magia de agua, Vatn.
- Magia de tierra, Steinn.
- Magia de vida, Líftími.
- Magia de muerte, Dauðinn.

Los magos (Töframenn, de acuerdo a la vieja lengua; singular: Töframaður) experimentados son capaces de manejar varios tipos de magia a la vez, llegando incluso a crear efectos imposibles de encontrar en la naturaleza. Su combinación y manipulación simultánea son el secreto de eventos tan portentosos que incluso podrían clasificarse de "milagros"; razón por la que, si bien en los principios de la civilización los Töframenn eran vistos con deferencia y aprecio, algunas culturas llegaron al extremo de cazarles, en un afán de disminuir lo que ellos veían como un poder desproporcionado y peligroso. Cierto es que entre los Töframenn han existido toda clase de personalidades y corrientes; sin embargo, los mayores peligros no han nacido de ellos; exceptuando al temido Heraldo de las Calaveras, un rey caído, versado en la magia, de quien las viejas historias cuentan que era maestro de la misma, y quien usó sus poderes para adueñarse del mundo entero. En las leyendas se cuenta que, merced a la necesidad de atenuar los poderes del Heraldo, la fuente de la magia fue sujeta a un ritual que cortó en gran medida (si no es que por completo; en esto las crónicas difieren, como en varios otros detalles) el flujo que los Töframenn podían aprovechar para hacer uso de sus habilidades; debilitando así al oscuro monarca, lo que posibilitó su derrota. No obstante, en previsión a la decadencia de la magia que sobrevendría, se crearon seis Tomos, los Égtek: uno por cada aspecto de la misma, conteniendo el poder suficiente para que el usuario llegue a manipular las formas más puras de la corriente contenida en cada uno de ellos; lo que le permite alcanzar el máximo potencial de ella. Asimismo, el poseedor de un Égtek puede intentar liberar el sello que afecta a la magia de este último, con el fin de que toda criatura que posea la facultad de practicarla vuelva a poder conectarse en totalidad con ella.


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— THE RULES —

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━Por favor, abstengámonos de dramas. Me reservo el derecho de eliminar o bloquear a cualquier persona que haga pesada mi estancia en el sitio. Bloquear no es un signo de inmadurez, si quieres bloquearme hazlo sabiendo que no andaré tirando indirectas, estás en tu derecho.

━Prefiero no dar datos sobre mi persona en off.

━Si me agregas espero que sea para que podamos rolear. No me molesta ser la persona que envíe inicios, siempre y cuando la cosa sea equitativa y tú des la idea inicial.

━No me gusta mucho rolear "random", me emocionan las planeaciones y las buenas historias que empiezan a desarrollarse desde lo que se acuerda en un inicio, empero, puedo hacer excepciones.

━Roleo extenso o medio, aún así no exijo una longitud específica a los demás. Lo único que pido es buena ortografía.

━Paciencia bilateral. Si se me presiona dejo de responder.

━Me adapto a cualquier fandom/personaje/historia. Puedo hacer AU también.

━No busco ni requiero partner. Si alguien quiere rolear una ex relación con mi personaje, un compromiso forzado, etc, es bienvenido siempre que sepa que mi pj no va a terminar emparejado con el contrario, y mucho menos habrá lemon.

━Yo soy muy respetuoso. Puedes o no llevarte bien con los míos y, aún así, si me saludas obtendrás de mí un saludo y un trato cordial; pero si inicias con chismes o quieres ponerme en contra de los míos te elimino. Repito, no quiero dramas.

De momento me parece que es todo. Gracias por querer rolear conmigo y espero la pasemos muy bien creando historias juntos.

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— BACKGROUND —

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Desde su tierna infancia, Maelys de Hastings estaba destinado a grandes cosas. Hijo de una notoria familia noble, apreciada por sus súbditos y tenida en gran estima por la Corona del Imperio Zohrus, fue el orgullo de sus padres, aunque no hubiese heredado las dotes médicas y alquímicas que distinguían a su linaje. Por el contrario, Maelys probó ser un guerrero nato, justo, leal y compasivo, que con el pasar de los años se volvió un maestro de la espada, llegando a convertirse en un joven digno de servir al Emperador como líder de su propia cuadrilla de élite: los Sabuesos de Zohrus, adquiriendo el mote no solicitado de "La Espada" merced a su habilidad. Sin embargo, todo aquello no afectó en absoluto a su naturaleza afable y cortés, ni ayudó a ensoberbecerlo; por el contrario, siendo de fácil trato, amigable y confianzudo, llegó a ser muy querido por el pueblo y la nobleza por igual.

O, al menos, por parte de la nobleza.

La carrera de Maelys era prometedora, haciéndolo acreedor a una popularidad sin precedentes: no había nadie más dedicado a su familia y a su reino, nadie con tan prodigiosas habilidades en el esgrima, nadie que lo aventajara en bizarría y ceremonia; parecía natural que, en un futuro no muy lejano, ocupase un lugar preponderante en la Corte... Quizá el más preponderante de todos. Sin embargo, las intenciones de Maelys eran claras: servir a su patria, y procurar una vida digna y tranquila para los suyos; por lo que sus aspiraciones políticas eran casi nulas. No obstante, eso no era lo que cierta facción de la aristocracia pensaba, viendo en el noble caballero una amenaza al status quo y a la corrupción que florecía a la sombra del palacio; por lo que, cual buitres al acecho, esperaron con paciencia hasta encontrar la oportunidad perfecta que les permitiese quitarlo de en medio...

Y la oportunidad llegó. La familia Hastings había fungido como los médicos de cabecera de la realeza por generaciones; así que cuando llegó el momento en que la emperatriz de Zohrus diese a luz a su primogénita, fueron ellos quienes asistieron durante el parto, tras un embarazo harto complicado merced a las maquinaciones de los nobles corruptos, quienes habían utilizado extrañas artes en secreto para minar lentamente la salud de la soberana. Llegado el momento del alumbramiento, el sabotaje rindió frutos: la emperatriz perdió la vida en el proceso, a pesar de los grandes esfuerzos que los padres de Maelys hicieron por evitarlo.

Las acusaciones no tardaron en llegar. La facción que deseaba quitar a los Hastings de en medio —comenzando por Maelys— convenció al emperador de que su esposa había fallecido gracias a la negligencia de los médicos; quienes, seguramente, habían planeado aquello para evitar que naciese un heredero al trono, puesto que Maelys era tan apreciado que parecía querer competir con la mismísima sangre real. El monarca, loco de dolor e ira, prestó oídos a las venenosas palabras de sus infames consejeros; mas, incapaz de eliminar sin miramientos a una familia reputada y de noble abolengo, hubo de concebir un plan para lograrlo.

En aquellos tiempos difíciles, la lejana frontera con las salvajes tierras del norte era escenario de múltiples batallas por el control de aquella zona inhóspita; las aldeas más alejadas del reino habían sido saqueadas y quemadas por la gente de las montañas, cuadrillas de bandidos que asolaban los poblados por la noche y desaparecían en la cordillera antes de despuntar el sol. El emperador comisionó a Maelys la dura tarea de darles caza; así que los Sabuesos se dirigieron al norte, dispuestos a cumplir tal misión, dejando desprotegidos a los pacíficos Hastings. Eso era justo lo que los nobles esperaban. Mediante insidiosos rumores, mentiras y artimañas, lograron convencer al vulgo de que la reputada familia era partícipe de rituales oscuros relacionados con una fuerza misteriosa, con la que habían logrado envenenar a la emperatriz y conspiraban para arrebatar el trono a su legítimo dueño: la "magia", condenada desde el púlpito de las iglesias, y finalmente asociada a las artes alquímicas que los Hastings habían utilizado siempre para el bien. En ausencia de Maelys, los miembros de la familia fueron juzgados y ejecutados, sus bienes confiscados, sus conocimientos dispersados al viento mediante la hoguera y la destrucción; mientras que la campaña en el norte probaba ser un auténtico desafío para Maelys y su cuadrilla, quienes a duras penas lograban mantener a raya a los escurridizos ladrones.

En la capital, tras la destrucción de los Hastings, el último del linaje fue proclamado traidor a la Corona y hereje; por lo que se promulgó un bando para anunciar la recompensa por su cabeza, pues se le quería vivo o muerto: era la última espina en el costado del enloquecido emperador, y el único que podría limpiar el buen nombre de su familia a pesar de las maquinaciones de los nobles. Fue por ello que un amigo de la infancia de Maelys, fiel a él, se las arregló para mandar un emisario en secreto, que alcanzase al bravo guerrero y le alertara sobre la cacería por venir; y quiso el hado que el mensaje llegara a su destino, causando un gran dolor al guerrero, haciéndolo jurar que restauraría el honor de su familia, así fuese lo último que hiciese en su vida. Liberó a los Sabuesos de su servicio, impidiéndoles que lo asociaran con él, un supuesto judas; pero no todos eligieron poner sus vidas a salvo, sino que algunos de ellos se unieron a su líder en el exilio, terminando el trabajo que se les había encargado para después desaparecer en las montañas, estableciendo ahí su guarida.

Maelys se hizo llamar "Mael" a partir de entonces, tomando el nombre de uno de sus ancestros. Aunque el dolor lo consumiese y la ira amenazara con tomar posesión de él, logró mantenerse como el caudillo justo y bizarro que había sido hasta ese momento, solo que ahora estaría a la cabeza de un grupo de fugitivos; quienes, empeñados en descubrir a los autores de aquella conspiración, y en facilitar el retorno triunfal de Mael tras ello, conforman una cuadrilla de "bandidos virtuosos", operando en las sombras y con el mayor sigilo para derrocar a la corrupta nobleza de Zohrus.

Sin embargo, Mael ahora guarda un terrible secreto: la furia en su interior nunca desapareció, anidando cual bestia al acecho y ocasionando que sus dotes alquímicas, hasta ese punto adormecidas, salgan a flote, influidas por sus emociones; lo cual él trata de ocultar con tesón, so pena de perder el control de ellas y ocasionar un daño irreparable a él y a quienes lo rodean, puesto que jamás tuvo el entrenamiento adecuado para usar sus habilidades. De ahí que su segunda ambición, mucho más secreta, sea volver a las ruinas de su hogar, en busca de la cripta familiar; donde está seguro de hallar el remedio a su situación, pues se trata no solo del lugar de reposo de los Hastings, sino de la bóveda donde se concentra el más arcano saber de la familia.