ψEl astro rey había abandonado aquel misterioso lugar, un clima tempestivo y caprichoso hacia casi imposible la vida ahí y solo lo más fuertes se aventuraban a entrar en aquellos parajes donde quien no era digno de llegar a la ciudad se perdería en el camino antes de alcanzar su destino terminando su vida en el olvido.
Aquel misterioso lugar respondía al nombre de Bluegard un antiguo pueblo que desapareció bajo un níveo manto de hielo y nieve dejando en pie solo un edificio en ruinas donde habitaba la familia real encargada de proteger el tesoro y maldición más grande de la humanidad, un largo pasillo conduciría a aquel que fuera capaz de llegar hasta ese castillo a la ultima habitación que se mantenía en pie…..la biblioteca de Bluegard lugar donde se encontraba todos y cada uno de los secretos del universo, enormes estantes llenos de libros cubrían del suelo al techo cada pared de la habitación excepto una donde se observaba un antiguo papiro que tenia escrito “Ἀθηνᾶ”.
Al desprenderle la persona dejaría atrás las heladas tierras de Bluegard para encontrarse ante la entrada de la mítica utopía envidiada por los dioses condenada a perderse entre las profundidades del océano la…..Atlántida. La ciudad se encontraba vacía un silencio sepulcral se percibía mas sin embargo un poderoso cosmo se podía sentir en lo mas alto de la ciudad donde se encontraba el templo que resguardaba el alma del emperador de los mares.
Un camino largo hacia el templo mostraba huellas de una reciente batalla y una sala a continuación despertaba un temor que pocos podían sentir, una descuidada Pandora había destruido el Oricalcos donde Athena había encerrada el alma de un vengativo Poseidón quien ahora regresaba a este mundo en el cuerpo de la hija mayor de los gobernantes de Bluegard; Una joven de esbelta figura, rasgos delicados, cabello aguamarina y una fuerte mirada disfrazada de un cristalino color azul quien ahora portaba la escama de Poseidón decorándola con una falda hecha de agua que llegaba hasta sus tobillos en su diestra se apreciaba el tridente símbolo de su poder sobre las aguasψ
-Como los cometas que surcan la noche en una lluvia de estrellas, una figura femenina se adentra con suprema tranquilidad en lo que seria el inframundo para estar frente a quien serviria con lealtad. Al estar frente a su rey ella realisaria una leve pero respetuosa reverencia ante el. Despues se reincorporaria- “Mi Señor es honor verle y poder servirle”
-La chica se quedo observando el camino pues estaba pensando que hacer si seguir el camio o mejor retirarse, pasaron unos segundos, mientras que dio unos cuantos pasos hacia atrás para retroceder, pero algo la detuvo las imágenes de sus padres se presentaron en su memoria y como sufrió su niñez, la joven comenzó a caminar por el coraje que tenía puesto que quería terminar con esa clase de humanidad, mientras que de sus mejillas unas lagrimas resbalaban, no comprendía por que aún tenía que vivir -
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**La fría noche se había apoderado del majestuoso sueño y la luna plateada que desde el cielo reinaba observaba como la tierra se cubría con la silenciosa presencia las sombras... El viento soplaba con fuerza llevando consigo aquel frio plutónico tan característico en la noche mientras las estrellas titilaban a lo lejos tratando con ello de opacar el brillo eterno de la profunda y pura luna...
Una extraña voz se había pronunciado desde la lejanía mientras que en otro lado del mundo, ubicada en la cima del corazón de Grecia... una joven de larga cabellera color lila y vestidos blancos de seda observaba el firmamento con preocupación; en su diestra llevaba un báculo dorado que resplandecía como el mismo sol, cayado que representaba su poder sobre la tierra como hija del gran dios del olimpo, nacida de su cabeza ya armada y con la inteligencia que en un pasado su madre precedía, la diosa de la guerra escuchaba el mensaje enviado por uno de los hermanos del rayo mientras un suspiro casi silencioso escapaba de sus labios.
- El dios del inframundo esta por despertar... y el sello ha cumplido con su trabajo de encerrar el alma del rey de los muertos por 200 años; una vez más el anuncio de la guerra santa se ha dado una vez más. Meiou Hades, pase lo que pase mis caballeros y yo aquí estaremos esperando el momento para volver a encerrarte si tus deseos son malignos y continúas albergando la idea de destruir a esta humanidad, ya que esa es mi misión y el deber que acepte cumplir. -
Cerrando sus parpados, aquella diosa meditaba mientras dejaba que el viento refrescara su rostro, esperando con ello la llegada del nuevo día**
*Entre los tranquilos alrededores de un oscuro bosque, el silencio es interrumpido por el llanto de dolor de una niña de aproximadamente 6 años, quien llora ahogadamente ya que se encontraba en el suelo boscoso del lugar, sus lagrimas apenas hacian presencia, la debilidad de su cuerpo no le permitia levantarse debido a que su pie izquierdo estaba lastimado, las palmas y rodillas de sus manos se encontraban raspadas con moderada presencia de sangre, a su lado tenia una muñeca de tela muy bonita, a juzgar por la falda, blusa y calcetas blancas con zapatos negros se trataba de un uniforme de escuela*
*Entre las lejanas montañas se avecinaba la noche, por lo tanto la pequeña ignoraba que cerca de donde estaba situada*
- Mi .. mi pie .... duele ... ten .. tengo que seguir
*El llanto de la criatura dio incapie a que se escuchara por los alrededores, al parecer huia de algo o alguien*
