“Ser justo con los que conmigo son justos es completamente natural, pero ser justo con los que son injustos conmigo es sin duda un signo de superioridad” //Desde la penumbra se admiraba una figura femenina. Su modo de pensar, de ser y de actuar era guiado por la justicia al ser una primordial y de carácter fuerte que se dejaba entrever en su andar elegante y firme que conforme se acercaba dejaba ver a una joven de altura promedio, cuerpo bien definido y curvas prominentes, rostro alargado, de piel tostada, ojos azules como el cielo, labios delgados tono carmesí capaces de seducir a cualquiera, de cabello color violeta que llegaba hasta el suelo y que cubría una parte de su frente de pechos prominentes y de largas piernas. Esta portaba un uniforme blanco con azul que hacia juego con sus ojos y usaba un pañuelo amarillo para resaltar su vestimenta. En las manos se le veía guantes rojos y rotos que dejaban ver sus dedos y en su mano derecha llevaba una lanza que en el mango tenia la figura de un dragón. Siguiendo aquel sendero, miraba a la deidad y parándose frente a ella, colocaba su pierna izquierda al frente para después hacerla mover 90º, inclinarse y decir con voz respetuosa// Buenas tardes… Mi nombre es Temis, un gustor estar ante usted