Q-que!? Nina lo sabe? bueno conociéndote se que buscarías la manera de vengarte....
Y si, debes presentarte con tus padres, han estado muy preocupados desde tu desaparición, tu madre se ha negado a creer que habías muerto, de tu padre no supe nada, solo que se encerraba solo en su estudio.
Oh cielos, pero que terrible, al menos estás bien y estas aquí con las personas que te amamos. -la rubia sostiene la mano ajena y posa su mirada a la de su amiga con un poco de preocupación- Que harás ahora? Seguirás escondida o... ?
- El hermano de Nina me secuestro y ataco la compañía de mis padres... me "vendieron" por decirlo así como una esclava asesina, tuve que hacerme cargo de los objetivos de otras mafias gracias a Luka, el hermano de Nina... me pude escapar encargándome de los tipejos pero luego de un año de haber convivido y de haberme grabado absolutamente todos sus movimientos...
Menciona despacio y mirando su taza.
- Aún mis padres no saben que vivo Maxine.... solo tu y Nina lo saben
G-gracias... -la rubia recibía vacilante la bebida que le traía su amiga, aquella que alguna vez pensó que había muerto, tanto que le había llorado tras enterarse de la terrible noticia, en ocasiones creía haberla visto pero sólo era su mente jugando con ella, hasta ahora pensaba que era otra alucinación, pero no, en verdad estaba ella presente- aún no puedo creerlo, donde estuviste todo este tiempo? Por que no me llamaste?
La azabache venia con un café y un chocolate caliente, había pasado un año desde que Antonella había desaparecido, aún la noticia extravagante de que no estaba muerta no había sido anunciada. Apenas y se había encontrado con Nina, ahora quería hablar con su mejor amiga. La noticia para Maxine aún no era creíble pero Antonella allí estaba invitándole un trago sentadas en una mesa al fondo de aquél restaurant.
