—Tu tan brooklyn y yo tan Manhattan— susurro un poco al decir aquello, simplemente para recordar el nombre, al menos resaltaba basta te y sería difícil de olvidar, solo siguió agitando la mano en manera de despedida mientras se aseguraba de guardar el cigarrillo, no pensaba reencenderlo pero por el vien de otras aves tampoco solía dejar basura en el suelo, nunca iba bien que se alimentarán de ella. —Tiene un trabajo muy raro, ¿Cuánto pagarán por molestar a alguien?— se pregunto con sorpresa .
En su lento andar alcanzó a escuchar la puntual "presentación" aunque no, pensándolo bien no era una presentación, era una corrección que se agradecía porque ahora "el chico de los corazones" tenía nombre. Le dijo de esa forma por asociación. Giró sobre sus talones y su mano libre formó el signo de amor y paz con sus dedos. —Un gusto Matt, soy Brooklyn, la chica molesta. Si en dos meses volvemos a coincidir ten por seguro que volveré a estar en primera fila—. En equilibrio se colocó uno de los calificativos que le ponían apenas la conocían. Consideró volver pero ya había invadido bastante su espacio.
—Matt— corrigió de inmediato cuando habían decidido ponerle un apodo que no solo no le había agradado del todo sino que tampoco llegó a causarle tanta gracia, cosas de cuervos probablemente, sin embargo no fue un reclamo, mantuvo la actitud despistada y amable de siempre antes de mover la mano libre despidiéndose de la extraña, no le molestaba la compañía pero no era de buscar que las personas detuvieran su vida por el.— Si, seguro que para el siguiente ensayo, en dos meses sale perfecto — comento asintiendo con seguridad sobre ello, la realidad es que si capacidad para retener información no era tanta pero tener fe de vez en cuando no está mal.
—Fue divertido, ojalá pronto logres hacer el corazón completo. Te agradezco la oportunidad... —. Ella no había hecho gran cosa pero sentir que lo había intentado era algo. Guardó su cajetilla junto con el encendedor cuidando de no tirar el cigarrillo aunque con tanto ajetreo cayó un poco de ceniza al suelo. —Nos vemos chico de los corazones—. Y así como llegó, se retiró para evitar molestar más de lo usual intentando por milésima vez hacer un circulito con el humo.
─Bueno ahora se un nuevo truco ─ Dijo con ese hilo de voz de la resignación que podría ser para mucho una horrible experiencia pero en el caso especifico del pelinegro parecía como un gran logro, incluso se dio el lujo de mantener una sonrisa de satisfacción unos segundos antes de darle un golpecillo al filtro del cigarrillo para sacudir las cenizas y bajar este apagándolo en el suelo donde estaba recostado, suficientes trucos por un día, o más bien no quería que le pidieran repetir el truco una vez más, la suerte no era lo suyo y aunque era bueno en muchas cosas la verdad es que no tenia tanta confianza cuando se trataba de hacer figuras de humo. ─ Ya esta, en dos meses se lograra, si, para la siguiente ocasión─
Su llamado a la acción fue el repaso que hizo de las acciones a realizar. Sacó su cajetilla de acrílico, encendedor y se preparó para el momento. Con el cigarrillo pendiendo entre sus dedos, ya encendido, esperó atentamente a la creación cuyo resultado fue el mismo que el anterior. Ahí se apresuró a colocar el filtro entre sus labios calando hondo fomentando la mayor cantidad de humo. Con cuidado lo liberó haciendo su mejor intento por rellenar el vacío. —¡Casi se logró! Y hubiese sido un éxito pero su línea de humo se movió un poco más de lo debido. —Buen intento equipo...
─ a ver, ¿Cómo es que era?, tenia que mover la lengua y los labios, es como... Si, si, pero no ─ repasaba mentalmente la manera en la que había conseguido aquella forma y tras casi un minuto de revolverse en sus ideas acerco el cigarrillo a sus labios dando una fumada y soltando eso si el gesto no era para nada decoroso , la postura de los labios y como empujaba el humo con la lengua así como la cantidad que debía sacar eran parte del juego por lo que fuera el corazón habría salido tan roto como la ultima vez y no es que pudiera ser reparado, como sea haber logrado eso dos veces ya contaba como una victoria personal.
—Oh... ¡Oye! ¿Y si lo vuelves a intentar? Si sale roto de nuevo le puedo aventar humito para que esté completo. Yo jamas podría hacer uno, ni siquiera puedo hacer circulitos:(
