No dijo nada más ante el tema anterior, pues algo en su interior le decía que aquel córvido amigo estaba más en lo cierto que cualquiera; manteniendo la sonrisa; en este caso un poco menos remarcada, pero visible. Por otro lado, su atención fue atraía de nuevo ante la peculiar invitación.
— ¿Qué pasa? No me digas que te parece extraño el que pueda hacer todas esas cosas... Aunque...
Dijo empleando un tono tan relajado como el contrario, manteniendo cierto humor que rozaba el sarcasmo. Tal y como si la relación que se mostraba proviniera de años atrás, incluso de toda la vida.
— Realmente sienta bien, al menos poder hacerlo por cuenta propia, no es algo que muchos puedan experimentar. Eso sin mencionar las malas experiencias...
Fue breve en sus palabras, algomde nostalgia había en su tono pero pronto cambio el gesto por una sonrisa amplia y honesta mientras su rostro se sacudía negando, giro de vuelta a dónde el árbol para voltear a verle.
—Ey, pero estoy siendo un ave de mal agüero, tampoco debemos ponernos tan solemnes, ¿Que tal te sienta eso de caminar?.—
Pregunto para cambiar la conversación y sobre todo el tono de la misma, era de las pocas veces que estaba a solas con uno de sus 'hermanos' y no quería que se convirtiera en un espectáculo serio.
—¿O hablar?—
Sus ojos se entrecerraron de vuelta con esa perspicacia que solía tener oculta entre su actitud despreocupada.
Se tomó su tiempo para pensar en una respuesta, ya que siendo honesto, el no tenía una clara percepción de sí mismo, a temprana edad siempre le habían inculcado que su mera existencia era un error que nunca debió ser, por lo que no se tenia en una alta estima. Trataba de enfocarse en todo menos en aquello, pues era algo que siempre le generaba discordia a su estado mental, y la calma que por tanto tiempo había logrado conservar.
Pronto su meditación se vio interrumpida ante la aclaración de ser una broma a la que estaba a punto de seguir. Su rostro se deformó pasando de una ingenua mirada a una afable sonrisa denotando algo de alivio por no saber que responder.
— Descuida, tampoco soy muy diestro en el acto de socializar. Aunque intento hacerlo, pues aunque somos parte humanos, es un hecho de que como seres vivientes tenemos la necesidad de comunicarnos.
Elevó su mirada de nuevo hacia el cielo, notando las finas gotas colapsar hasta el suelo, liberando aquel característico aro
─¿Eres buen árbol?, en el bosque medimos un buen árbol por la cantidad de comida que encuentras cerca de el, ¿tienes bichos en las ramas o las raíces? ¿en la corteza? ─
Dijo con intención de molestar un poco haciendo también muestra de esa malicia y astucia de la que tenían fama las aves que el representaba, sin embargo mantenía amabilidad, hasta ahora el no le parecía alguien que se molestara tan fácil y era algo de esperarse de un árbol, al final ellos eran los sabios y guardianes, la ultima idea produjo que soltara una risa que intentó controlar cubriendo con su mano la boca.
─ Jajaj.. Perdona me cuesta eso de socializar, no se es como si hubiera vivido dentro de un ave por milenios y despertado conscientemente en un mundo que no conozco... O algo así─
Poco a poco la lluvia se hacía un poco más intensa y el cerró los ojos, sintió el aroma de la tierra y soltó una risita que no oculto
─La gente cree que la lluvia limpia la tierra, pero para mi revive el aroma a guerra y
Mantuvo aquella sonrisa sobre su rostro junto a un aire de sarcasmo y entretenimiento al escuchar aquello.
— Y tampoco depredadores, amigo mío...
Aseveró mientras algo de humo escapaba de entre sus labios. Aunque realmente no le molestaba el verse cubierto por el agua de lluvia, pues era algo que realmente refrescaba su ser, sin importar el tipo de estación o clima en el que se encontraba.
Giró un poco su cabeza, vislumbrando al cuervo a través del rabillo de su ojo izquierdo, por sobre el respectivo hombro, notando que éste ya se había colocado bajo aquel techo, buscando y anticipando su refugio a la venidera lluvia. Regresó su mirada al horizonte de manera silenciosa, exhalando una vez más, viendo su cabeza rodeada por aquel grisáceo humo para después, sin decir nada más, dio media vuelta y le siguió hasta aquel refugio.
— Ya conoces el dicho... al que buen arbol se arrima, buena sombra le acobija...
─ El día que debas huir de algún depredador porque Ah no los árboles no se mueven...─
soltó aire a manera de bufido en señal de resignación, a final de cuentas su forma no humana era un cuervo que comparado con muchos de sus hermanos era pequeño por lo que era mas complicado explicar ese tipo de sensación que la lluvia traía para el, además ahora era una persona lo cual lo hacía mas ilógico,.
─Bueno, una vez superas que no vas a tener que salir volando por culpa de algo tienes razón, es refrescante... ¿Te vas a quedar aquí esperando a que llueva─
No importaban sus palabras, hablaba de algunos metros atrás donde había un pequeño techo que le servía de refugio, sus costumbres eran un poco mas fuertes y no se habría adaptado por completo a que la lluvia no fuera un problema, no la odiaba, pero si podía evitar terminar empapado siempre lo intentaría.
Casual y fluida la conversación era, al tiempo en que ambos parecían mirar al horizonte. Repentinamente, giró su mirada a aquel punto en el que aquella banda de cuervos volaron a refugiarse a las copas de los árboles más frondosos; lo había hecho al instante en que el contrario indicó.
Dio otra calada al cigarrillo, dejando que el humo de aquel cóctel de sustancias recorriera sus pulmones hasta influir en sus nervios, nublarlos y relajarlos.
— Comprendo, parece molesto... Aunque he de admitir que desde mi punto de vista, es bastante refrescante, especialmente tras esas calurosas tardes de verano.
Dijo con una sonrisa ladina, sosteniendo aquel cilindro con sus labios.
—Instinto, se podría decir que se siente en mis plumas, pero no tengo ...—
Dijo de vuelta, pese a la seriedad que podría llegar a aparentar si posturas y gestos en un inicio compuso una relajada sonrisa, si había algo de presuntuoso en esa forma suya de sonreír, guardo silencio unos instantes y volvió a dar otra fumada mientras se levantaba de manera que quedaba erguido nuevamente cerro los ojos y escucho atento todo.
— Ahi está —
No era lluvia lo que le llamo la atención eran revoloteos no muy lejanos, cuervos y otras aves que elevaban el vuelo y parecían acomodarse poco a poco cerca de cornisas o árboles en las cuales se preparaba.
—¿Ves?, Son cosas de aves a nadie le gusta estar con el plumaje mojado, es horrible volar así —
Soltó con naturalidad y como si se tratara de una horrible profesía el sol terminaba por cubrirse de nubes y un trueno se escuchó sobre ellos.
— Aún me hace querer ir a esconderme, solo es instinto, aunque bueno el miedo es instinto—
