Eres genial y te mereces lo mejor. Has sido un privilegio en serio,este obsequio viene de lejos y sabia que estaria aqui pronto. Mi madre es muy eficiente en los obsequiios ~Se sonroja mucho~ Y los premios son de carne y vitaminas para perseo. No aptos para humanos ~Dice de broma~
Perseo llegó a mí como un perrito de cuidado, me ayuda a ubicarme en las calles. -Miró a su perro, sumamente entretenido, hasta le dio curiosidad saber si esos huesos sabían tan bien. Miró a la chica y luego al regalo, abriendo los ojos sorprendido.- ¡V-Vanja! ¡Son impresionantes! ¡P-Pero no debiste tomarte la molestia! -Estaba muy impactado, jamás le habían regalado algo así.-
Lo mejor para el hermoso perseo, y el sabe que me agrada. Los perros son buenos en notar nuestras emociones Mat, y con gusto. Siempre que pueda le regalare algo. Y esto es para ti ~Saca un juego de cuchillos grabados con su nombre los mismos estaban envueltos en una bolsita con hilos de acero inoxidable~
Es demasiado confianzudo con las personas que le agradan. -Lo miró alzando una ceja, aunque Perseo estaba muy entretenido con su hueso, echándose a los pies de la chica.- ¡Eres adorable! Muchas gracias -Tomó la bolsa y la miró un instante.- ¡Estos ayudan a las encias! Piensas en todo, Vanja.
Es un niño muy bueno y me sorprende perseo reconozca mi voz ~Le da otra caricia al perro luego saludo con un beso en la mejilla~ me alegra verte ten le compre estos premios a perseo ~Te doy una bolsita con los mismos~
-Se levantó al ver como su perro se desvivía en total alegría por las caricias y su premio, caminando a la par que la chica, sin cansancio aparente.- Tengo muy consentido a Perseo... -Suspiró, aunque sonrió de oreja a oreja.- ¡Hola Vanja!
~Recibe al perro con agradables caricias en su barriga y en su cabecita~ eres un buen chico perseo ~le da un premio en forma de hueso~ Vamos donde tu dueño ~Tomo su correa ~ Hola Mat
