-Ladeó su mirada hacia la plaza, recordando que en esa dirección estaba el café del rubio. Se notaba un tanto distraído y mucho más nervioso que lo habitual, más aún con esas preguntas.- Y-yo... ehm... mamá me dijo que faltaban cosas para la cena y me mandó a comprar... es todo... -No le iba a comentar todo el desastre ocurrido antes de ser mandado a comprar y como había sido golpeado por ella, como era costumbre.-