-Se perdió brevemente en sus pensamientos, dónde llevarla, dónde ir para intentar mantenerla contenta y demás, su delirar se perdió en cuanto sintió aquel golpe con el dorso de la mano ajena, esto le hizo cerrar los ojos, logró sacarle una pequeña lagrima al golpearle el puente de la nariz con los nudillos.-
Te perdonaré... pero me debes un beso y no será en las mejillas.
Una especie de cita podría decirse, como esas que te gustan tanto a ti. Aunque esta vez será una cita de tres porque estará Terry junto a nosotros. ¿Te parece bien?
-Nicole le dedicó una sonrisa por acceder a pasar la tarde junto con ella y su mascota. Giró el cuerpo hasta quedar boca arriba, estirando los brazos a los lados pero debido a esto terminó golpeando parte del rostro del chico con el brazo. Inmediatamente se giró y comenzó a reír.- Jajaja lo siento, lo siento mucho. ¿Estás bien? Espero no haber causado un daño a tu rostro que tanto cuidas.
-No hubo queja de su parte cuando la flor fue puesta en su oreja, miraba mientras aquella acción terminaba y de vuelta regresa su mirar hacia el contrario.-
¿Me estás invitando a salir? Bien, acepto, no importa que vaya tu perro, eso si, solo darás atención a Terry y a mi.
-Las risas por parte de Nicole no se hicieron esperar, le gustaba mucho cuando el rubio la hacía reír al tomarse tan en serio todo lo que le decía. Con cuidado cortó una flor que acomodó posteriormente en la oreja de su amigo.-
Te iba a invitar a que me acompañaras a dar un paseo junto con Terry pero imagino que no te gustaría hacerlo.
Los perritos son encantadores, tanto o más que tú, pero te niegas a creerlo. -De forma juguetona le presionó la nariz con los dedos. Fue suave y breve.-
