¿Comida china? Ay, se me abrió el apetito automáticamente. Y más un rico postre... ¡Tengo hambre!

-Una enorme sonrisa decoró su rostro en cuanto la señaló, caminando detrás de él para luego estar a la par. De forma juguetona y con la simple intención de molestar, le dio un pequeño empujón en el brazo tras recargar su peso sobre él por la condición que le estaba dando.-

Yo siempre me porto bien, no sé para qué me pones esa condición tan simple. -Le sacó la lengua, arrugando un poco la nariz.-

Planeaba algo como pizza o comida china y luego ir por algo dulce, como pastel o helado ¡O ambos!

-Dijo con entusiasmo mientras se giraba y caminaba de reversa señalando con ambos dedos indices a la chica, después de ello se giró y camina mas despacio para ir juntos.-

Claro, si te portas bien como dije antes.

-Lo miró fijamente con una sonrisa, ya se había entusiasmado con la idea de salir a comer porque en verdad le gustaba mucho hacerlo en compañía, sobretodo de él ya que siempre la hacía reír con sus ocurrencias.-

¡Eso no es justo! Siempre preparas todo a tu conveniencia.

-Hizo un puchero pero ya era tarde, él ya estaba caminando. Corrió un poco para alcanzarlo y caminar ahora sí junto a él, llevando las manos a la espalda propia para entrelazar los dedos.- ¿Qué comeremos de rico?

-En lo que ella revisaba el móvil, él alzó la vista al cielo, estaba oscuro, sin embargo no eran altas horas de la noche, el anochecer apenas comenzaba, ante la respuesta afirmativa de la castaña, Masthian mostró su mejor sonrisa, tomó el audífono que antes había dado a la chica y desconectó el cable de su móvil, pasó la mochila al frente y guardó ambas cosas dentro, con la compañía de ella ya no necesitaba mas música o distracciones.-

Eso lo juzgaré yo, ya veremos. En fin, ¿Nos vamos?

-No espera respuesta e inicia la caminata de regreso a casa.-

¿A tu casa y luego una caminata? Déjame ver. -Sacó el teléfono del bolsillo para mirar la hora, aún era bastante temprano así que tenía tiempo de sobra para holgazanear antes de volver a casa.-

Está bien, tengo tiempo así que... ¡Oye! -Le dio apenas un toque en el hombro tras escuchar lo último, además de que infló los mofletes levemente.- Yo siempre me porto bien, así que desde ya estás advertido de que me tendrás que invitar algo para comer.

-Una risa nerviosa se escapó del rubio, con la risilla ajena tenía mas que confirmado que ella se enteró de su mirar embobado hacia ella.-

Es verdad y el sudor es desesperante... Oye, ¿Que te parece si vamos a mi casa a dejar estas cosas y luego vamos a dar una caminata por ahí? Si te portas bien, prometo invitarte a algo de comer.

-No pudo evitar soltar una gran carcajada llena de diversión, volviendo a cerrar los ojos mientras reía debido a la reacción del rubio.-

Eh, sí, sí, hace un poco de frío aunque es mejor así, el calor es un poco agobiante a veces.

-Se encontró en ese instante con la mirada contraria, lo han descubierto mirándola y no pudo hacer otra cosa que sonrojarse y comenzar a fingir que tosía mientras desviaba la mirada.-

Ha-hace frío hoy, ¿no crees?

La música no se puede odiar, aunque no nos guste.

-Rió unos momentos manteniendo el ritmo con su cabeza y hasta en ocasiones movía los labios como si quisiera cantar aunque en realidad no lo hacía. Al abrir los ojos se encontró con los de él, sonrojándose de manera instantánea.-

Es algo que nadie puede odiar.

-Susurró y de igual forma movía su cabeza al ritmo de la melodía, aunque lo hizo menos tiempo que ella, en ese instante de cercanía, observó el rostro de la tierna chica y se le escapó una sonrisa boba.-