¿Por qué sería irónico? Yo estoy mejor, mucho mejor y es que tu compañía me ayuda a distraer mis pensamientos, quiero hacer lo mismo por ti.

-no podía hablar demasiado, era bastante breve y a veces era dificil dejar sus ideas, pero también confiaría en ella, sobre todo se calmo con esa sonrisa- también te hablaré de las cosas, te parece? Así no sentirás angustia, pese a que es irónico en este momento

¿A caso eso parece? ¿Que me siento insegura?

-Dejo de tocarlo, no quería incomodarlo más y se aleja unos pasos, lo mira a los ojos y con una sonrisa tierna le responde-

Yo también puedo escuchar, creo que es bueno que ambas partes trabajen juntas, eso es mejor siempre.

-cuando ella lo toca, siente un espasmo y respira hondo pues aún no siente que pueda tener el derecho a tocarla de vuelta, pero cierra los ojos un momento- Se supone que yo debo escucharte a ti... No tienes que preocuparte. Lamento lo que hice, si te hice sentir insegura

-Era notorio el color de sus ojos, no era el brillo que tiene siempre, ¿Que hizo o dijo que le sentó tan mal a él? y sin embargo quiere protegerla, Marina le acaricia el rostro-

No sé que te sucedió y tampoco indagare en tu vida, cuando quieras decírmelo, te escucharé.

-estaba agitado pero pudo manejarlo, al final asistiendo le quiso dar más confianza, pero de alguna manera sus ojos se apagaron y se dio la vuelta, quitandose el abrigo para cubrirla ya estaba fría la noche y ella en ese lugar debería sentirlo- camina con cuidado ya que estás descalza...

-En su rostro se puede ver cómo lo que ella hizo lo puso algo "nervioso" iba a soltarlo pero él la sujeto de las muñecas tan suavemente que bien ella podría sacarse de querer hacerlo, le mira ya algo preocupada aunque esa sonrisa que le obsequia la deja algo perpleja. También se dió cuenta que no le decía toda la verdad pero suspiro y se agachó un poco-

Bien, te creeré por esta vez.

-la repentina reacción de ella lo hizo sentirse algo asombrado pero cuando lo sujeto así el sudor apareció, sintiéndose contrariado mientras los pensamientos se revolvian, había pasado algo así antes, pero decidió tomar sus muñecas delicadamente y ofrecer una sonrisa de esas que a pocos les regalaba- lastimarás tus dedos Azul, solo pensaba en eso, mi trabajo, nada más. -dijo suspirando un poco mientras la miraba fijamente-

-Se puso de pie y se plantó delante de él-

Solo dímelo.

-Lo sostiene de la camisa como si necesitará respuestas-

-Bajo la cabeza y se sonrió bastante divertido- Jamas pelearía contigo... Tal vez fue... No olvídalo. -Se levantó y se alejo temiendo haber sido atrevido- Lo siento