Había divisado cerca a Enthon y se le ocurrió pensar que si se quedaba así, él la encontraría y la besaría. Escuchó pasos acercarse y el nerviosismo le invadió pero se quedó firme, sintió los labios ajenos...pero algo picaba en su nuca. Algo no había ido bien.
Al abrir los ojos miró al pelirrojo alejándose y escuchó al morenito totalmente enojado. Entendió entonces lo que había ocurrido. — Ay no... — miró en shock ahora la escena.
Un instinto asesino asaltó al moreno cuando a lo lejos advirtió como ese sujeto besó a la rubia. Clavó una mirada llena de ira, las venas remarcando su frente y quijada tensada.
—Sabía que me caías mal por algo... —dijo. Y sus dedos los hizo tronar conforme se acercaba.
