Los días se habían hecho difíciles después de lo que había ocurrido en su última visita con Enthon. Luchaba con la tristeza y la aceptación forzosa que tenía que llevar ahora que él se había decidido a cortar lazos con ella. Y para ningún ojo se había pasado por la separación de aquellos dos.
Aquella tarde de escuela transcurría normal, a excepción del anuncio del trabajo final que tendrían que hacer los alumnos como evaluación. — Será un trabajo en parejas … — había anunciado el docente mencionado de uno por uno los nombres de los equipos. Maredy cerró los párpados con el terrible (...
Al filtrarse la luz por la ventana advirtió lo encantadora que se veía la presencia de Maddy, brillando con la misma intensidad del ocaso, sus ojos parecían lagrimear, y aunque sabía por qué no dijo nada. Su silencio no mermó los pensamientos, pero no tenía derecho de decirle algo. Entonces advirtió que también la extrañaba, durante las tardes que iba a su casa, o ella a la suya. Después de su última conversación no había pensado al respecto.
—Yo... Supongo que es todo por ahora. Ya tenemos los apuntes y el trabajo dividido. Si necesitas ayuda puedes mandarme un mensaje.
Dijo. Enthon agarraba sus cosas y cargando la mochila en uno de los hombros. Despidió a Maredy con una.
— Yo puedo hacer la maqueta de una nutria en 3D y tú puedes hacer la de su ADN. Y la información la sacamos impresa. En casa tengo impresora, así que puedo sacarla yo también y le pongo adornos bonitos.—
Esta vez miraba al moreno recargando el mentón en una de sus manos mientras sonreía un poco. Casi podía sentirse como en los viejos tiempos...como extrañaba eso. Torció la boca un poco con repentinas ganas de llorar que se aclaró cuando carraspeó un poco.
— ¿Entonces te parece así? — la luz anaranjada de la tarde pintaba a ambos estudiantes cuando los rayos de sol entraron por la ventana.
—Me encargaré de buscar acerca de su cadena de ADN y puedo hacer la maqueta. La parte escrita la podemos llevar imprimida, no hará falta hacer dibujos si podemos agregarlos a las páginas desde google.
Ya tenía pensado más o menos como harían las cosas, en realidad sólo era cosa de dedicarle tiempo. Dedicó una rápida mirada al dibujo y sólo negó despacio con la cabeza.
— ¡Mierda! Es cierto...— frenó los giros que daba de golpe agarrándose al borde de la esa. Acercó más l silla a la misma y apuntó en grande el título en el cuaderno.
— Bien, hablaremos de nutrias, y... ¿Hacemos un dibujo de una? ¿Qué debemos de decir de ellas? — en el cuaderno a lado del título, hizo una carita cómica de una nutria sonriendo. — Enthon... Agradezco mucho que hayas aceptado venir acá a organizar y...todo eso...— soltó de pronto, haciendo un dibujo de ambos abrazando a la nutria dibujas antes.
Recargo ambos codos sobre la mess y posterior usó las manos para recargar el mentón mientras Maredy parecía más entretenida jugando a ser un Beyblade que poniendo atención a la tarea. Un bufido molesto, pero a su vez cansado por la falta de atención lo hicieron buscar una página dónde estuviera la información de las nutrias; al menos ya sabía de qué iban a hablar.
—De acuerdo, nutrias serán, pero tómate esto en serio. Es tu calificación la que está en problemas.
— Un canguro... No me gusta mucho, hubiera preferido a la nutria por bonita y jugar con piedras. Los canguros son muy rudos...—
Su silla giraba, se dio cuenta. Así que más de la mitad de su atención se centró en dar vueltas en la misma una y otra vez.
— Esas bebidas tuyas tienen más azúcar que otra cosa. Te sale más sano comer papitas que beberte una lata de Monster. — dijo distraidamente dando más y más vueltas. — Lo leí una vez en un artículo, así que no me lo inventé. Lo juro.
—Un mono no, de seguro muchos han pensado en eso. Deberíamos hablar de un animal que no se le ocurra a la gente, ¿Si hablamos de canguros?
En el libro de animales encontró una foto de un buen ejemplar, se lo mostró a Maddy antes de que ella insistiera con las papas, y él, por supuesto se negó.
—Estoy en dieta, no puedo comer eso. Apenas y bebo latas energizantes para ejercitar sin cansarme tan rápido.
— Un animal, un animal... ¿Un chango? Y hablamos de que se parece al hombre — dijo acercándole casi a la cara la bolsa de papitas. — O un ratón, o un conejo. Tal vez tenga un ADN bonito. Uh...un koala para saber por qué duerme mucho. ¡De una nutria! —
Daba ideas al azar dejándole la bolsa de papitas y abriendo otros dulces.
— 15 días es muy poco tiempo. ¿Cómo vamos a hacer eso? ¿Cómo voy a aprenderme tanta información? ¿Tienes puntos extras de casualidad o crees que los usarás por si sales bajo de promedio?
La vió entrar, con ese bolso que parecía estar lleno con tantas golosinas o comida chatarra que disimular era casi un mito. Pero aún así la rubia logró colarse y entrar. En silencio agradeció por la Monster y la abrió mermando el ruido con la mano encima de la lata.
—El trabajo es de biología, tenemos que hacer una maqueta con el ADN de un animal y luego de eso un ensayo con todo lo relacionado a este. El profesor dió 15 días de tiempo, si nos apresuramos y coordinamos bien podemos acabar en una semana.
Dijo para finalmente darle un sorbo a la bebida, todo mientras revisaba algún animal que llamase su atención.
Tras minutos entró en silencio a la biblioteca rogando para sus adentros que él no la hubiera dejado plantada. Y la esperanza le pegó con ganas cuando lo encontró en un rincón.
Se sentó frente a él acercándole la lata de su bebida favorita y sonrió un poco, como animandolo a aceptarla. Segundos después sacó su cuaderno.
— Estoy lista...— abrió una bolsa de papitas muy despacio, mirando con precaución a los lados. — ... ¿Por dónde empezamos, equipo?
