« Back to Album · Next »
Y ahí estaba nuevamente la prefecta del colegio manteniéndola sentada y aventandole el sermón de siempre. Buen comportamiento, buenos modales, ser educada, respetuosa y blablabla.

Los ojos curiosos de una Maredy de 7 años iban de un lado a otro mirando dentro de la oficina de la prefecta. ¿Tendría ella dulces escondidos? ¿Juguetes de niños castigados? ¿Qué guardarian los cajones? La voz de la prefecta se elevó cuando notó que la pequeña rubia no le prestaba atención.
Su madre entró poco después a la oficina principal tras haber sido llamada. — Maddy…¿ahora qué hiciste para que la...
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Miss se enojara así? — la pequeña rubia solo alzó los hombros fingiendo no saber.

— Maddy, ¿estás segura que no sabes qué pasó? — su madre le dio una mirada de advertencia.

— Es que… la Miss tenía un moco asomándose en su nariz…¡Era muy grande, mami! Y yo la señalé y me reí, luego le pregunté si podía hacer una burbuja de moco para mí y los niños se rieron. — tras eso, ella misma pasó a reírse un poco y rascarse la cabeza.

De ahí, solo recordó como hubo un sermón sobre ser disimulada, no ser imprudente, ser una señorita. Su padre le había conseguido una maestra de modales que no tardó nada en darse por vencida con ella.

[...]

— ¡Maredy Rosdiane! ¡Señorita Rosdiane! Si fuera tan amable y en vista de que está poniendo mucha atención, me podría decir ...— Maddy sin embargo apenas pudo reaccionar a tiempo al distraerse con el recuerdo de su niñez.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment