—El otro día, aprendí a hacer esto... —Estaban solas en esa playa. Un día de vacaciones no estaba nada mal, así que aprovecharía para mostrarle algo de lo que había aprendido gracias a las habilidades de Lusdry. Hundió la mano diestra en el agua, comenzando esta arremolinarse sobre esta. De la superficie, emergió un pequeño chorro como si fuese una fuente y se formó una cristalina rosa acuosa y se la acercó a su amiga.

—¿Te gusta? —