El tiempo que miró a su amiga formar aquel hielo la hizo levantar poco a poco las cejas. Aún seguía sorprendiendole el alcance de poder que tenían gracias a los Vairant. Maredy se acercó lentamente al hielo y colocó su palma en este, recordando las mini clases de su Vairant. En ese instante, el azul de sus ojos se tornó en un rojo oscuro.

— Suave, cantidades chicas...— se dijo a sí misma.

—Tal vez. si —Repitió Joah con entusiasmo al ver que su amiga había comprendido el punto. Se concentró entonces para reunir la cantidad suficiente de energía y acercó el dedo índice a la superficie del agua, dibujando un pequeño Sello que se extendería al frente de ellas, alcanzando un diámetro de unos 50 metros. Esto provocaría que se formara una barrera gruesa de hielo resistente que empujaría a los peces fuera de este para evitar que se hicieran caldo dentro del perímetro.

—Adelante, haz tu magia —

— ¡El cielo es el límite! — puso las palmas sobre el agua hasta que escuchó a la contraria. Tenía razón, iban a hacer caldo de Mady y Joah.

— Mmm ¿Una porción? Tal ves podría funcionar ...— se lo pensó seriamente, hasta el gesto se le cambió a uno más tenso. No tenía idea si su control realmente era el adecuado. Temía que ocurriera el mismo accidente que le había pasado semanas atrás.

—¿Eh? —Parpadeó sorprendida. ¿Hervir el mar? —¿Con nosotras dentro? ¿Y los peces? —

Entonces pensó en el modo en que pudiera su amiga intentar tal proeza, pero sin dañar la fauna marina.

—No lo sé, Maddy, quizás si intentamos sólo una porción? Podría cercarla con hielo y hervir lo que esté dentro, de este modo sería menos peligroso y evitaríamos un desastre natural — (?)

— A ver...— se acercó a su amiga mirando de cerquita dejando su boca en forma de "O" cuando miró el poder que su Vairant le otorga. — ¡Wooow que cool! ¡Me encanta! — tomó la rosa mirandola encantada. Luego miro distraída a su amiga. — ¿Podré hervir todo el mar? ¡Intentemos!

—El otro día, aprendí a hacer esto... —Estaban solas en esa playa. Un día de vacaciones no estaba nada mal, así que aprovecharía para mostrarle algo de lo que había aprendido gracias a las habilidades de Lusdry. Hundió la mano diestra en el agua, comenzando esta arremolinarse sobre esta. De la superficie, emergió un pequeño chorro como si fuese una fuente y se formó una cristalina rosa acuosa y se la acercó a su amiga.

—¿Te gusta? —