- Si, este Cristal solo puede ser tratado por el fuego elemental de un Vairant para que sea reformado, la transfiguración de este material puede convertirse en la base que necesito para ub nuevo tipo de armadura, tomalo, puedes sostenerlo -

" El varon toma el cristal y lo coloca en la palma derecha de la mujer "

— ¿Se refiere usted a mejorarlo, cambiarlo, pulirlo, etcétera? — se inclina un poco mirando más de cerca aquel cristal mientras enarca la ceja y se lleva la diestra al mentón — ¿Por qué ocupa transformarlo y para qué ha de ser utilizado, si no es mucha la indiscreción? — Cuestionó con cuidado intercalando la mirada entre aquel artefacto y la mirada del joven de los Kalael.

" Caminaba junto a la dama por los extensos pasillos de la fortaleza Kalael, materializo dos copas de cristal, una en cada mano, ofreciendo una a la dama, en seguida una mujer aparece, con capucha blanca no deja ver su rostro solo sus cabellos plateados, una de las escoltas del Rey sirve vino en las copas y desvanece de la forma en la que llega, caprichos de un Rey, cuando llegan al salón principal toman asiento en una mesa que aparece frente a ellos de la misma forma que las copas, Zet muestra a Eribeth un cristal dorado, extraño, dificil de encontrar y tan valioso como peligroso, "Nestritia" un elemento que refinado puede ser la pieza faltante para uno de los proyectos del principe, el varon lo muestra a la joven y le cuestiona "

- Eribeth, puedes refinar este cristal sin que pierda sus cualidades de reformacion. -

La pelirroja solo había estado haciendo un pequeño rondín por el palacio, especialmente porque en secreto le gustaban esos grabados y...simplemente los detalles en general. Tomarse unos días sin entrenar era parte de su descanso. Al ver al menor de los Kalael hizo una pequeña inclinación por respeto. Lo siguió andando de su lado derecho.

— ¿Cómo le puedo ayudar, Lord Zet?

- Eribeth, Gusto verte, voy al salón por algo de vino, acompañame, quisiera hacerte una propuesta -

" Era común ver al menor de los Kalael pasearse por el palacio de su hermano como si fuera el suyo, mientras no pusiera sus manos en nada indebido todo estaba bien, vistiendo su habitual uniforme de combate, es ausente su espada, caminaba observando los grabados en los muros cuando se topo a la dama pelirroja, se detuvo haciendo leve reverencia, para expresarse de manera respetuosa, en cuanto le observo se le ocurrio algo que pondria en práctica en el momento. "