« Back to Album · Next »
— Bleeeh
 
Newest First | Oldest First
— ¡No empieces! Si me estás chantajeando lamento decirte que tu chaqueta se volverá mi chaqueta. Punto.
—Es mejor prevenir que lamentar —añadió para revolver los rubios cabellos de la mujer—, si no te gusta entonces puedo irme y no volver.

Exageraba, sólo por molestar. Él jamás llegaría a proponer ese disparate de ultimátum.
— Eres un exagerado, tal vez tu visión arácnido paternal te hizo creer que la gente me veía raro.

Se cruzó de brazos con otro pequeño refunfuñar.
—Lo que sea, al menos nadie te verá raro ahora.

Comentó, dedicándole una sonrisa a la rubia. Le había causado gracia aquél movimiento de manos que hacían revolotear las mangas. Un poco infante; así era ella.
— ¿Eh?

Se extrañó un poco de su acercamiento pero luego entendió; la estaba abrigando. No pudo evitar reír un poco y negar lentamente. No se negó, le daría el gusto de cubrirse o seguro al pobre enojón le daría un infarto o algo.

— Eres un papá exagerado... — se cerró aquella chaqueta y agitó los brazos, que a su vez hizo agitar las mangas que aún tenían de sobra mucha tela. —¡Muchas gracias!
—No lo suficiente.

Sentenció para tomarse de la chaqueta y quitársela para abrirgar a la rubia, como había una notoria diferencia en estatura aquella prenda le quedaba grande, algo así como un camisón. Sonrió satisfecho para darle pats en la cabeza.

—Ahora sí, mucho mejor.
Se había distraído un momento desviando la mirada nuevamente, luego agitó la mano tratando de calmarlo — ¡Ay Enthon, Enthon! Calma, ¿si? No pasa nada, sabes que esta rubia puede defenderse demasiado bien — se ajustó un poco los listones en la zona del estoque. — ¿Así está mejor o sigue siendo mucha piel para ti? Eres como un papá enojón.
—Ya sabes cómo son algunos hombres, Maddy —expuso molesto, parecía como un hermano enojado—, van por ahí embobados y eres muy linda, ¡Y nadie debería verte!
— ¿Qué? ¿Esto? — se miró las prendas y las jaló un poco — Es que quería estar cómoda, ¿se ven mal?...¡Ay! no te enojes... No se me va a ver nada, solo es un poco de piel, enthon.
—¿P-Por qué llevas eso? Aún no es tarde, los demás habrían entrado y verte. ¡Ten más cuidado!

Si no fuera por su tez morena se habría notado el sonrojo que llevaba. Cuando había pasado por la puerta no advirtió el seguro.

Add a comment...
 
Send Comment