— ¡¿Yo?! ¡Pero es tu problema!

— Si, si...¿Cuando hablaras con ella?

— ¡¿QUÉ?!

— Entonces ...¿Cuando hablaras con Joah?

— ¿Ofreciendo ... Qué? Espera ... Yo no dije...¿Qué? — (?)

— Owww ¡Gracias por tu ayuda, Mady! Eres una gran amiga y ahora ofreciéndote a cambio de nada, podré disculparme con Joah.

*Siempre queriendo sacar provecho de la situación * (?)

— Altavoces no. No creo que sea buena idea con lo sería que es ella. A lo mejor hasta la cagas más. Tendrás que pensar muy bien que vas a hacer, o vas a terminar perdiendo toda tu vida aquí, pedazo de tarado.

Volvió a suspirar — Usa la cabeza, pero no la de tu pene, la que se supone que tiene cerebro y busca hacer las cosas bien.

— ¡Auch! Para ser mujer tienes fuerza de hombre...

*Se frotó su brazo por el dolor ocasionado gracias a la rubia. Acto seguido hizo una mueca significando que en efecto, tenía la razón su contraria.*

— Me he pensado pedirle una disculpa en el colegio, usando los altavoces, ya sabes. Pero no lo sé, puedo causarle vergüenza, aún tengo la amenaza de mis padres y pff soy un desmadre

El puño de la rubia se estampó contra el brazo de él — Tus estúpidas calenturas guardalas para ti pero es injusto que tu hermana tenga que meterse en problemas por tu pito loco, Kaito. Es una babosada.

Suspiró hondo y negó con la cabeza.

— Al menos sabes que es tu culpa y no se la echas a nadie más. Y sobre Joah, respeta su silencio, tal vez aún no está preparada, al menos que te pongas los pantalones e intentes interceptarla para pedir perdón

— No hemos hablado desde hace 2 semanas, más o menos. Mira corto toda comunicación conmigo, no la he buscado más solo quiero disculparme cuando a ella se le haya pasado, aunque no sigamos teniendo contacto.

*Escucho el tema de las mujeres pero solo lo dejo pasar.*

— Suspendieron a dos porque nos encontraron a los tres en el aula de artes tu sabes...y eso a mi hermana le trajo problemas. Mis padres hicieron lo posible para que me quedara en el colegio pero fue su última advertencia.

*Metió su mano libre a uno de los bolsillos de su pantalón.*

— Mi vida se fue al carajo en un instante por mi hombría ~