-. Como si el malentendido anterior no hubiese sido suficiente. Ahora debía soportar en silencio las burlas de aquella pequeña tan simpática. Por lo que llevándose ambas manos a los bolsillos aún con el rostro enrojecido. El esbelto joven dio media vuelta para seguir su camino en dirección opuesta a la pelirosa.-
— Suelo venir a leer a este parque de vez en cuando. Ya nos veremos. -Contestó el joven de la larga melena sin voltear. Ya que alzando una de sus manos a manera de despedida. Emprendiendo así el paso hasta desaparecer de su vista.-
Una pequeña risita escapó de si, cubrió sus labios con ambas manos al hacerlo, al tiempo que cerró sus ojos por un momento.
— Tehe, tus mejillas están rojas, siento si te he hecho sentir incómodo. —
Al ver que el albino extendió el libro hacia el bajó sus manos tomando éste con la siniestra, atrayendolo hasta una distancia prudente donde pudiese leer la portada.
Posó su mirada ahora en el varón, sonriendo con cortesía haciendo una pequeña reverencia ante el.
— Gracias por su cortesía y cordial trato, ¿dónde puedo encontrarle de nuevo? Así puedo llevarle mi libro a la brevedad posible. —
-. Un gesto de sorpresa se dibujó en los labios del albino durante algunos segundos. Aveces aquella despreocupada actitud suya le traía problemas, por lo que este también buscó disimular la vergüenza en su mirar. Ladeando su rostro, mientras llevaba una de sus manos hasta su nuca.-
— Oh...,bueno...Es que no lo sabía. Procuraré ser más cuidadoso la próxima vez. - Entonó con un ligero sonrojo en sus mejillas. No obstante soltando un amplio suspiro. El peliblanco le extendió el libro que estaba leyendo como disculpa.-
— Puedes ir ojeando este. Después de todo querías leerlo ¿Verdad? ~
La pelirrosa no pudo evitar retraer su mano ante el contacto del joven; dió un pequeño paso hacia atrás tomando su propia mano con la contraria mirándole ligeramente avergonzada.
— Tendrá que disculpar mi actitud, no soporto el contacto físico, no he querido ser grosera. Si mi descortesía no le ha generado disgusto aceptaré aquél trato, conocimiento por conocimiento suena excelente para mí. —
-. Resguardando en su antebrazo aquel cuaderno. El largirucho peliblanco se aproximó de manera muy sutil hasta la pequeña. Sonriendole suavemente.-
— Entonces tenemos un trato. Conocimiento por conocimiento. - Respondió cortesmente el albino. Pues tomándola de la mano. Asomó sus labios sobre la superficie de la misma. Dándole un suave beso.-
Los ojos de la Serafín se iluminaron por un momento al escuchar la palabra biblioteca, su sed de conocimiento siempre fue notable, aunque en últimos tiempos había incrementado considerablemente.
— ¿Biblioteca has dicho? ¡ah! ¡me encantaría ir!
Si de una biblioteca estamos hablando, puedo añadir alguno de mis libros como regalo para poder aumentarla, un pequeño presente por su invitación. —
— Fabuloso, me interesa particularmente ese tema, tal vez me sirva en unos cuantos años. Aprender de las mentes maestras siempre es bueno, cuando me prestes ese libro te prestaré uno mío, uno que no encontrarás aquí en Terra. —
— ¿Estrategia? ¿como en batalla?, efectivamente, me gusta mucho leer, aprender cosas nuevas siempre es grato. Tal vez puedas prestarme ese libro cuando lo termines. —
