Escuchar esas palabras provocó que sonriera triunfante como si ganara el mejor trofeo de la historia, pero negó con la cabeza al escuchar la incógnita que le presentó. —Para nada, simplemente me gusta cocinar, soy un adulto funcional eso es todo.— Dejó salir una risa más antes de él tomar un poco y comer también disfrutando el sabor de la ensalada. —Pero me da gusto que creas que tengo la habilidad de un cocinero profesional. Me motivas a ir a competir al siguiente Master Chef.

La pelirroja observó cada mínimo detalle, su plato decorado con los vegetales frescos, frutas y granos, sin duda algo artístico, tomó el cubierto de madera, lo introdujo en la ensalada para después llevarlo a sus boca, el primer bocado le fascinó, sus ojos lo dijeron todo. —¡Vaya!.- Musitó al dejar resbalar el primero bocado por su garganta.- Los frutos secos le dan un sabor muy peculiar señor, ¿Usted se dedica a la cocina?.

—Bien.— Se inclinó para abrir una gaveta de madera, donde sacaría un par de platos, colocaría uno de estos enfrente de la pelirroja y el otro delante de sí. Luego con un par de tenedores de madera levantaría una porción de ensalada, sirviéndola con cuidado en el plato de la mujer y procedería a hacer lo mismo en el plato propio.

@Marc ᵗʰᵉ ᶜᵃᵒˢ: — ¡Por supuesto!.- Con toda la confianza del mundo, la joven con melena de fuego tomó lugar en la silla frente al mayor, agradeciendo el gesto,

—Es una ensalada.— Al terminar de acomodar los tomates este comenzaría a mover el platillo de un lado a otro para hacer que se mezclen de mejor manera los ingredientes. —¿Quiere?

_¿Qué platillo prepara con tanta dedicación señor?.- La joven solía ser muy curiosa y no estaría agusto hasta obtener respuesta.