Deja a un lado su capa, al igual que la corbata, se remanga las mangas y desabrocha el primer botón de su camisa. —Bien, iré por herramientas ¿Qué necesito traer?

— Por supuesto. Será un placer enseñarle lo que sé al respecto.

—Sería interesante, aunque claro ¿Podría enseñarme a hacerlo?

— Puedo prestarle algunos terrenos. Entonces ahí podrá cultivar sin problemas.

—Uhm, lo pensaré, aunque en Kjerag, digamos que no es el mejor lugar para cultivar, a menos que sea artificialmente.

— Usted debería hacerlo también.

—Si, quiero decir, se ve raro que lo haga, pero eso le da un encanto.

— Raro.. Pero de buena manera. ¿Verdad? Un raro bueno.

—Lo sé, pero es raro ver a un rey hacerlo.

— La agricultura es importante.