- Desde que partió de la isla de los sabios, decidió ir al bosque sombrío, en aquel frío y solitario lugar nadie lo buscaría. Al llegar al centro del bosque lanzo su maldición, provocando que incontables espinas lo aprisionaran en el tronco del árbol más fuerte del bosque, cayendo en un sueño profundo del cual no despertaría fácilmente. -
- Se petrifico en el lugar que estaba, nunca imagino ver una criatura de ese tipo. Trato de cubrir su nariz ante el aroma que empezaba a aparecer en el bosque, un aroma parecido a tierra muerta y pantanosa, realmente desagradable. -
Lilia! ¿Como vamos a pelear contra esa cosa? es... es... ¡GIGANTESCA!
- Preparó su báculo, listo para atacar con toda su magia pero prefería esperar y seguir las órdenes que diera Lilia, ya que de los 3, Lilia era quien tenía mayor experiencia en combate. -
Se parece un poco al Phantom que apareció cuando Jamil tuvo su overblot, y si es igual de fuerte ¡tendremos muchos problemas!
- Observo a Idia y luego a Lilia. Como desearía que Jamil o los demás estuvieran aquí para poder pelear contra ese ser. Su voz estridente era ensordecedora. -
¡¿Por qué Malleus tenía que venir aquí?!
- Lamentó en voz alta mientras trataba de controlar el miedo que empezaba a brotar en su corazón. -
