Eres un poco extraño humano...

- solo dijo eso mientras miraba como se alejaba. -

Entiendo. En ese caso, me marcharé. Disculpe lo sucedido. - Y sin esperar respuestas del mayor, se dio la vuelta y se alejó de Malleus, para así bajar las escaleras y salir de la torre.

Siempre vengo a esta torre cuando quiero estar solo, ademas es un buen lugar para apreciar el paisaje y observar las gárgolas que decoran las alturas de este lugar.

- Respondió fríamente a la pregunta del humano, esperando que con ello su curiosidad fuera saciada y se fuera. -

¿Por qué estás aquí solo en la torre? - Le preguntó el menor con total curiosidad, viendo la majestuosa presencia de aquel joven mago cuando le dio la espalda. Epel sentía un aura mágica muy poderosa al estar tan cerca de Malleus, por lo que su curiosidad por saber más y más de él, iba en aumento.

No diré nada. No quiero imaginar lo que haría Schoenheit si supiera esto, pero debes ser mas cuidadoso con tu lengua.

- Dijo con serenidad, dándole la espalda para continuar observando el paisaje frente a él. -

Mejor vuelve a tu dormitorio, no creo que haya nada interesante que ver aquí humano.

No soportaría un bochorno más por parte de Vil-senpai. Por ello... De corazón le pido que no lo haga, Malleus-senpai. - El tono de voz rebelde que anteriormente había usado, se debilitó considerablemente al verse amenazado por parte del líder de Diasomnia ante la alta probabilidad de que llegara a contarle a Vil la manera irrespetuosa en la que se había dirigido hacia el contrario.

Oh... es eso una amenaza?

- La verdad es que si pensaba darle la queja a Schoenheit. -

¿Y que harías si se lo dijera? Creo que como líder de Pomefiore, es su deber evitar que estas cosas ocurran ¿no?

Bueno, bueno. Lo lamento, ¿Bien? - Le espetó de brazos cruzados e igual de molesto, dándole luego la espalda al mayor. - Ya esto es demasiado vergonzoso para mí. Espero que no me delates de esto a mi líder Vil-senpai. - Le indicó el pelilila, mirándole de reojo. De sólo imaginar que Malleus le informara de lo ocurrido a Vil, le hacía temblar de miedo.

Acaso no es un ataque el lanzar esas palabras? Es un ataque verbal humano. No necesitas usar magia o golpear para herir a alguien. Además... Estás juzgandome solo porque tengo alas y cola? Acaso no has visto a los estudiantes de Savanaclaw? Pareciera que solo buscas un motivo para iniciar una pelea. Me discriminado por lo que soy y supones cosas sin siquiera conocerme.... Algo muy infantil...

¡Oye, oye, oye! - Exclamó Epel alzando un poco más su voz, apretando sus puños y mirando al mayor con el ceño fruncido, indignándose. - En primer lugar, no te he atacado. Ni siquiera usé un hechizo de desarme ni nada por el estilo. Además, ¿Qué querías que hiciera? No eres un ser humano como la mayoría de los que estudiamos aquí. - Añadió, refiriéndose a la larga cola y alas de dragón que logró mirar, antes de sacar su pluma mágica y estar en una posición defensiva, de ser necesario. - Si llegabas a atacarme, yo habría tenido el derecho de defenderme. ¿No crees? - Concluyó, inflando un poco sus mejillas, molesto. Sin embargo, también entendía que no servía de nada discutir con alguien que era mil veces más fuerte y poderoso que él, por lo que se calmó rápidamente, buscando algún tema para desviar ese incómodo momento entre ambos. - ¿También conoces los rumores que existen sobre tí, Malleus-senpai? - Preguntó el menor, mirándole con curiosidad.