— Oh. Oh vaya, ¡Es bueno estar compaginadas! — Entrecerró la mirada unos momentos, aquella joven parecía ser amistosa y agradable. — ¡El placer es mío! No siempre puedes toparte con seres mágicos.

¡Una maga! Maravilloso

-Exclamó la joven pelivioleta con sus ojos iluminados y juntado sus manos, no imagino conocer a alguien más aparte de las personas que ya conoce y trata que usen magia-

Es un placer conocerla, Yamuaiha.

-Comentó al incorporarse de donde estaba y de un brinco se acercó a la contraria-

— ¡Un hada! ¡Eso es espectacular! Yo doy una maga, mi nombre es Yamuraiha — dije con un toque de amabilidad.

-La joven que se encontraba descansando con sus juguetes de peluche, miro a la peliazul y se sentó en la cama-

Según se, soy un Hada

— ¡Perdón! ¿Pero que clase de ser mágico es usted? — Yamuraiha tenía curiosidad, después de todo era una maga muy poderosa.