–Oh~ ¿Es que acaso no te da gusto verme? He salido antes del restaurante, una amiga ha cubierto el turno.
✝ Le dedicó una sonrisita al escuchar su respuesta, balanceándose a si misma sobre sus talones con las manos entrelazadas tras su espalda. Paseó su mirada por los cristales de los salones ahora vacíos, esperando quizá ver a algún amigo de su hermana; sin embargo, parecía ser la última que rondaba por el colegio. ✝
–Vaya, ¿Estás sola? ¿Acaso has dejado ir a Keiichi-kun?
✝ Mencionó con un tono burlón enarcando una de sus cejas, mirando su rostro en busca de aquel sonrojo que solía surgir cuando alguien se lo mencionaba. ✝
–Oh~ ¿Es que acaso no te da gusto verme? He salido antes del restaurante, una amiga ha cubierto el turno.
✝ Le dedicó una sonrisita al escuchar su respuesta, balanceándose a si misma sobre sus talones. Paseó su mirada por los cristales de los salones ahora vacíos, esperando quizá ver a algún amigo de su hermana; sin embargo, parecía ser la última que rondaba por el colegio. ✝
–Vaya, ¿Estás sola? ¿Acaso has dejado ir a Teiichi-kun?
✝ Mencionó con un tono burlón enarcando una de sus cejas, mirando su rostro en busca de aquel sonrojo que solía surgir cuando alguien se lo mencionaba. ✝
✝ Se sentía calidez en el ambiente pues el verano estaba próximo. Una que otra nube ocultaba el sol de vez en cuando, provocando sombras irregulares sobre el pavimento.
No tenía mucho que se había fugado de Sta. Lucía, el colegio para señoritas al que solía asistir. Un fastidio verdaderamente. Ahora había conseguido un empleo como camarera en Angel Mort, un restaurante a los alrededores de Hinamizawa, su pueblo natal. Había mucha historia en aquel lugar, sobre todo dentro de su familia; aquellos que tenían la mayor autoridad sobre el poblado.
Sus pasos la llevaron a la única escuela en derredor, donde asistía su hermana gemela y a quien pudo ver a la lejanía. Se acercó a paso cauteloso para sorprenderla por la espalda. ✝
–¡Eh, Mion! ¿Qué tal van las actividades del club?