Yo...
-Al agarre d su padre ele impidió contestar, por un momento sintió temor de él y culpa al verle así, aquel padre amoroso que tuviera cuando niña no está más, al tiempo que Nikolái la fue soltando, llevo la propia mano a su brazo tratando de calmar el dolor en la zona, se quedó ahí de pie, mirándole, temiendo que si le seguía se pusiera aún peor-

Padre...

¿De dónde has sacado esto Milenka?

* El gesto de Nikolái se endurecio y tomo a la rubia del brazo por sobre el codo, imprimiendo en su agarre toda fuerza que le era posible, su mirada que en la mayoría se mostraba tranquila había adquirido una chispa de frustración, hasta que miro en los ojos de la joven fue conciente de lo que hacía y le fue soltando de a poco, aquella imagen de su amada esposa le provoco un punzada en el pecho, se dió la media vuelta y camino a paso firme hasta la habitación donde solía permanecer, aquella donde su amada María era presa de aquel sueño de muerte*

Es difícil para él, por eso es que seguimos tratando Adrik, mamá era la luz de la vida de nuestro padre.

Sin duda nuestra madre es toda una belleza. Esa mirada tan expresiva y dulce, ahora se por que nuestro padre no puede dejarle partir...

Así es Dayami, ella es mamá, tú eras muy pequeña, pero sin duda eres la más parecida a ella.

Yo también había olvidado ya varias cosas Elrik, su voz por ejemplo ya no es muy clara en mi cabeza.

Lo es Misha... Y era tan dulce, por eso padre la extraña tanto.

---¿Esa es nuestra madre?... Era muy hermosa...

Había olvidado su sonrisa.

Jamás me llegue a ver despierta...
Es más hermosa de lo que imaginé.