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*Mientras tanto y en otra parte del mundo. Sebastián Kuran era un joven que toda su vida se había dedicado a vagar y recorrer el mundo en busca de nuevos conocimientos como enfrentamientos. Se residia en Londres originalmente pero su hambre de poder (oculto) y conocimiento por lo nuevo y místico se hacia cada vez más enorme. Sus padres habían muerto años atrás y se había criado con la gente que iba conociendo, trabajando y haciendo lo suyo pero volviéndose mas enérgico en su andar. Ese día había decidido tomar un vuelo a tierras japonesas por interés socio-economico que le sería bastante factible para las acciones de alguien muy importante para el aunque había un detalle: "Estudiar de nuevo" Algo que le comía la mente con un fastidio por generar as conocimiento del que ya habia pasado, era un trato con trato, viaje de negocios a cambio de un intercambio escolar en una reconocida escuela en París, aceptando sin opción alguna pero aún con la mente en alto. Así pues, aquel azabache de piel blanquecina se subía al auto propio para manejar alrededor de 50 minutos hacia el aeropuerto inglés para tomar dicho avion el viaje se había hecho tedioso, desde el poco equipaje que cargaba consigo, la música que se repetía en su móvil como las mismas películas aburridas que pasaban siempre en viajes tan largos como esos.

El tiempo de espera había terminado, el avión había arribado con éxito y sin escala al ser de primera clase y cumplir las exigencias de el debido a su posición y fama. Bajando del avión con aires de cansancio sobre su rostro mientras el aire provocado por el clima le despeinaban sus cabellos, dándole una apariencia desordenada pero casual como cualquier chico de su edad. Al interior del aeropuerto de Japón y bajar por es escaleras eléctricas se toparia con 2 chicas que llamarían su atención aunque una más que la otra. La "afortunada" era la fémina de cabellos azul marino con dos coletas acuestas, ropa cómoda y un distinguido bolso que quedaba atravesado por el cuerpo de la misma. Le habia parecido linda e incluso pensó en hablarle con cualquier pretexto ilógico pero su compañera tenía una mirada fulminante, de decencia asiática o al menos para el lo parecía así que negó con ma cabeza varias veces y decidió sacar su móvil para notar la diferencia de horario, pensando solo en descansar aunque se veía irrumpido su pensamiento solo por el rostro femenil de aquella chica.*

Habló apenas audible para si mismo cuando sintió un ligero tropezón que por poco lo hace caer, obteniendo de inmediato la atención de algunos pasajeros que bajaban y otros caminaban alrededor, tornandose nervioso y furico por ello haciendo guardar su móvil con hostilidad y siguiendo su andar a la pequeña cafetería del mismo aeropuerto para hacer algo de tiempo solamente.*