A: ¿Marinette?
M: ¿Adrimío? Es decir, ¿Adrienbien? No, bueno, no eres mío... estás bien, quiero decir, muy bien. ¿Adrien? ¿Todo bien?
A: Si, no te preocupes, estoy bien. No, en realidad no lo está, para nada. Un ser querido está enfermo, y no puedo hacer nada. Me siento impotente.
M: Sabes, incluso cuando no puedes hacer nada concreto, estar ahí para quiénes amas puede ser suficiente para ayudarlos. A: Tienes razón. Es como contigo, Marinette. Tu simple presencia me hace sentir mejor. Tú... siempre sabes cómo encontrar las palabras. Eres realmente única, Marinette.