– Esa mañana de domingo como ya era costumbre, Marinette se había levantado muy temprano, mucho antes que sus padres para acaparar la cocina, como siempre pretendía preparar un macaron especial para su "adorado tormento", tal había sido su emoción que había puesto más mezcla de lo normal, saliendo por ende mucho más de uno, así que decidió colocarlos en una bandeja y colocar un letrero en la vitrina que daba a la calle.
Hoy por promoción "Tom et Sabine Boulangerie Patisserie" ofrece sus macarons a mitad de precio....
[code] – Marinette jamás pensó que su letrero atraería a tantísima gente que incluso haría fila para probar los macarons que ella había preparado con tanto cariño al chico especial de la escuela, para tales horas sus padres ya se habían levantado y habían comenzado a ayudar a su hija, al cruzar la puerta con el tintineo de la respectiva campanilla escuchó al unisono una voz familiar que la haría tirar la bandeja de pan que tenía en las manos, con una extraña sonrisa en el rostro levantó la mano para saludarlo notoriamente nerviosa y enseguida se agachó a levantar lo que se le había caído de las manos.
¡Adrien! ¡H-Hola!
– Su nerviosismo la hizo levantar todo del piso tan rápido como pudo, aparentando lo mejor que le permitía su cara rojiza la emoción que sentía. [/code]
Domingo, uno de los pocos días en los que sus dedos pueden descansar del piano. Sin embargo, nunca resulta fácil abandonar su casa sin andar detrás de Nathalie en ruego de dos horas. ¡Y qué decir de su guardaespaldas! Quien monitorea cada movimiento suyo a órdenes de su padre.
Pero siempre hay una puerta trasera –o más bien ventana–, una que solo existe para sí mismo. Sí, ¡su miraculous lo transporta hasta las calles en un abrir y cerrar de ojos! Y pronto se encuentra paseando por la Plaza de los Vosgos.
A lo lejos, puede ver una considerable cantidad de gente que se arremolina en un lugar ya conocido: "Tom & Sabine Boulangerie Patisserie".
Entusiasta, se dirige hacia la panadería, donde puede encontrar una oferta inigual–...
—¡Marinette!—Exclama Adrien en cuanto la muchacha se le cruza por la mirada.
[code] – Se escuchó la puerta principal abrirse por el tintineo de la campana, al girarse a ver quién era notó se trataba de su compañera de la escuela; Adrienne, hasta donde Marinette sabía se trataba de una prima de su adorado Adrien Agreste, la recibió con una gran sonrisa y enseguida comenzó a tomar con unas pinzas especiales aquellos deliciosos macarons sabor maracuyá.
¿Para comer aquí o para llevar?
– Preguntó la hija de los panaderos con una amable sonrisa en el rostro esperando a la respuesta de la rubia. [/code]
