*ante las palabras dichas por su amado, no supo que más decir así que sólo pudo ponerse roja de pena, pese a ser agresiva con otros, con Mime se vuelve un algodón de azúcar*

Nada, vamos que se te va a dificultar caminar en la nieve.

- La carga en brazos y la lleva pese a todo, ya que considera es un rasguño lo que tiene. -

No seas rebelde, estoy bien así que descuida.

*Se sonroja cuando la carga, mientras mira a otro lado apenada*

Se caminar... Debes cuidar tu herida

*Comentó más preocupada por él*

- Levantándose la lleva abrazando a una cabaña donde pasar las nevadas ya que suelen haber tormentas de nieve tan fuertes que sepultan todo a su paso. -

Vamos, te congelarás hasta los huesos si no encontramos refugio.

*Siempre sea sentido segura con Mime, ya que para Tamae, él es la persona que ama más y por que se jugaría todo, hasta su vida*

Lo sé, conmigo sabrás lo que es la libertad.
- Abrazando con fuerza a su amada, le brinda el calor de su cuerpo para que sienta calidez y aparte se sienta segura a su lado. -

Me adaptare

*Susurra en medio de ese abrazo para ocultar el rostro en el pecho contrario, dejando salir un suspiro porque sólo con ver a su amado, sabe que algo pronto llegará a amenazar las tierras de Asgard*

- Pese a el intenso frío de las tierras de Odín, el padre de todo. Le abraza a su cuerpo el cual ya esta acostumbrado a el intenso clima, a lo que ve que su amada le cuesta adaptarse. -

Yo lo prometo

*Comentó para abrazarlo un poco más, sentir el calor ajeno le daba paz*

- Suspira al saber que tiene aparté de una gran mujer a su lado, igual a una guerrera tal y como Odín en su infinita sabiduría y poder ha escrito en las estrellas. -

Igual estaré contigo sin importar lo cruel del destino, sin importar lo duro que este sea.