—No tienes que agradecer, eres mi hermanote después de todo~—

Gracias por recibirme, bolita de pelos

Empezó a ronronear suavemente, amasando su pelaje con las patitas.

—Bienvenido de regreso~—

Ya ya, estoy aquí nubecilla —Se las arreglaba para comenzar a acicalarlo con calma, aún teniéndolo sobre si.–

—Al menos pudiste decirme algo para no preocuparme o quedarme tan solo. Pero me alegra volver a verte~—

Lo siento, tenía algún pendiente que resolver Maelcito, pero sabes que aunque no me veas te cuido.

—Eres cruel~ Volviste a la nieve sin siquiera decirme nada, me abandonaste—

Hizo su pequeño reclamo con un par de golpecitos de su patita, aunque segua feliz de verlo, quedándose encima como si fuera su cama.

¿Que tal algodoncito? —Seguiría tranquilo aunque moviendo la cola con suavidad en señal de alegría por ver a su hermano.–

Se frota entre ronroneos, feliz de ver a su hermano felino luego de tanto.

—Purrr~—

Prrr —Se tiraba de espalda recibiendo al felino, igual ronroneando.–