—¿Ah sí? No acepto arrepentimientos después, Viktor~

Y eso iniciaría desde ese momento, acercándose para encimarse a él un poco, abrazándolo desde atrás por sobre los hombros en un pequeño brinco.

—No hay necesidad de decirlo como advertencia, eres mi hermano y puedes darte esa libertad sin tener que cohibírte sólo porque te preocupa como reaccionare—

—En ese caso, los disfrutaré pegándome como chicle a ti... A veces~

Tampoco deseaba atosigarlo, pero ya lo tendría advertido, ahora que se sentía cómodo con él, vería lo que es ser un gatito apegado.

—Asi es— Un alivio lo invadió y le permitió sonreír sin la necesidad de tener que fingir.

Aquella respuesta le causó cierta incertidumbre, sin embargo mostró una sonrisa de nuevo, asintiendo leve.

—Si, tienes razón. Lo bueno es disfrutar tu actual ser~

No esperó ser cuestionado con eso, con el tiempo pensó que toda persona a su alrededor ya se habría acostumbrado al nuevo Viktor y cómo tal, ya no lo cuestionaría, pero parecía que mientras más diferente se mostraba más curiosidad surgía en ellos.

No tenia idea que responder, aunque las memorias del Viktor real eran cómo un libro que podia abrir en cualquier momento y leer, no deseaba revelar la razon. Lucifer con el tiempo llegó a despreciar a Viktor por la persona que era. —Eso es pasado, ya no lo cuestiones—

—No puedo dejar de pensar que me agrada más tu actual forma de ser que la anterior... ¿Por qué no te llevabas bien conmigo antes?~

—Siempre me preocupare por ti porque eres importante para mi—

Escuchándolo, ríe leve y se acerca a besarle la mejilla.

—Me alegra que te preocupes por mi~

—Eso espero, porque de no ser así. . . me lastimaras.—