[code]—Te diría de luchar mano a mano contigo. Tengo la impresión que eres fuerte pero oye ¡no quiero sobrepasarme! últimamente me cosquillean las palmas del tiempo que no peleo con nadie. Pero tengo una mejor idea al respecto —[/code]
[code]Decidido, confiado y un poco vanidoso. Quizá no puede pelear con el de la forma tradicional pero si algo le enseñó su maestra de combate es que uno puede medirse con otro dentro y fuera del mundo real. Yusuke con una sonrisa bastante maliciosa, le indicó que lo siga directo a un lugar muy especial. A donde irán no necesitan nada excepto unas monedas y destreza en las manos. Ya se estaba imaginando las cosas que se ahorrará si logra hacer que le haga su tarea [?] [/code]
Entreabrió la boca para acotar algo que liberara la "tensión" que seguramente no habría pasado desapercibida por ninguna de las dos partes. Pero aparentemente el muchacho tomó la iniciativa de posponerla por ahora, pues arrojó ese último comentario (o propuesta) como una moneda al aire.
¿En serio? Con razón se llevaba tan bien con Serena.
— ¿Qué tipo de trato? —inquirió con la misma expresión y tono de voz que cuando pensaba que Serena no tenía remedio alguno. Le resultaba tan familiar que simplemente dejó de incomodarle.
Por momentos llegó a dudar si el muchacho rechazaría corresponder a tal formalidad, pero finalmente lo hizo. El mayor le dio el habitual apretón pero cuando sus miradas se cruzaron, una sensación similar a la de un déjà vu lo embargó, dejándolo prácticamente inmóvil por breves instantes, como quien recibe una corriente eléctrica en el cuerpo. La figura ajena comenzó a emanar una energía innegable, pero no una energía como la de cualquiera, no era sólo una ligera vibración.
¿Quién era este muchacho realmente? Al soltarlo se mantuvo serio, aunque no quería lucir intimidante para él. Ciertamente, podría describir lo que acababa de sentir como algo ¿sobrenatural? ¿Místico? Se había enfrentado antes a tantas criaturas de otros mundos, que claro estaba que Yusuke no era un chico normal. Pero la pregunta era: ¿sería alguien a quién debería enfrentar eventualmente? No quiso apresurarse e insistía con no intimidarlo.
[code]Le interesan muy poco aquellos conceptos de amor pero, el mayor aquí presente luce inteligente y hasta diría que puede que esconda más en esa mirada de principe que no rompe un plato. Aceptó el saludo teniendo que elevar un poco la mirada, no le extraña que sea más alto [...]
No entiende si es sólo imaginación, pero tiene el presentimiento que no es una persona común y corriente. Después de todo ni el mismo es un humano ordinario. Más allá de ser medianamente cordial al mover la mano de arriba hacía abajo completando el saludo, Yusuke afilaba la mirada como si le estuviese analizando [?] [/code]
[code]—Yusuke, por cierto tengo el presentimiento de que no confías en mi. Hagamos un trato y jugemos una apuesta, si pierdes tendrás que hacer toda mi tarea —[/code]
[code]Darle sermones a Yusuke es un concepto que el aborrece demasiado, para que una persona le caiga en simpatía tiene que entender la poca consideración que el menor tiene con los estudios. El profesor que abatió a golpes a menudo y con frecuencia buscó expulsarlo por tonterías inventadas. Aprovechó la mala fama del estudiante para poder echarlo con un último intento pero esa fue la gota que derramó el vaso.
Recuerda a la perfección la forma en que, sus nudillos se llenaron de sangre cuando lo derribó a puñetazos. Y si bien fue expulsado ahora tiene menos problemas al ser una escuela nueva. Eso explica por que tiene tanto tiempo libre y su presumible amistad con la mencionada rubia.
El altanero bandido escolar no pretendía nada con ella, excepto pasar el rato. Puede creer que es algo imposible que tenga novio. [/code]
Y por suerte el muchacho no la "molestaba" como él imaginó en un principio.
— Mi nombre es Mamoru —un poco tarde, pero creía que ahora era oportuno presentarse, y necesario (de eso ya no habitaba ninguna duda)—. Chiba Mamoru —alargó una mano hacia su ajeno, en espera por otra presentación como respuesta y un cordial apretón de manos que sellara el encuentro.
De ser cualquier otra persona en su lugar, pensaría que ese muchacho era un verdadero imbécil; bravucón, altanero, presumido e incluso mediocre, sin aspiraciones en la vida. Debía ser un joven muy atormentado, reflexionó antes de emitir juicio alguno, preguntándose qué tanto habría pasado en su vida para que a tan corta edad viviera de esa forma.
El semblante del mayor se iba aseverando más con cada palabra. No lo conocía lo suficiente para retarlo o darle un sermón sobre lo importantes que eran los estudios para una vida... bastante mundana. No, el joven debía ser una persona demasiado inteligente e impetuoso si era tan pillo.
Serena era un caso totalmente diferente, a veces pensaba que era un caso perdido, pero no por ello podía pasar por alto su desempeño escolar. Sabía bien que el joven azabache no era la causa, pues esos malos hábitos ella los tuvo desde siempre. Quiso reír de imaginarlos, pero no podía consentir eso.
[code]—Algo así. La verdad que no tiene ni un jodido sentido. A mi no me interesa la escuela más que para dormir. Es mi madre la que insiste en esto , me transfirieron luego de que le rompiera la nariz a un profesor —[/code]
[code]Lo dice con mucha naturalidad. La verdad es que era un profesor al que le tenía mucho coraje por sus seguidas injusticias. Yusuke fue expulsado de inmediato aunque dejaba ver con mucha claridad lo violento y bravucón que puede ser.[/code]
[code]—Más que molestarla es tener cosas en común. Nos castigan con seguimiento , no hacemos tareas y leemos puros mangas —[/code]
[code]Admite con una gran sonrisa despreocupada.[/code]
El rostro del muchacho era bastante legible debido a sus pronunciados cambios de expresión. El mayor se mantenía sereno, incluso seguía sonriendo.
— ¿Te acaban de transferir o algo así? —preguntó, señalando con la mirada su uniforme, incluso ladeó un poco la cabeza. Pero, ¿qué acababa de decir? Acto seguido, carraspeó un poco y se separó de la baranda donde había estado apoyado todo ese rato.
— ¿Molestar? —el arco en su ceja derecha se pronunció aún más. Ciertamente Serena era una persona que no pasaba desapercibida; no sólo por su llamativa apariencia, sino por esa personalidad inocente, explosiva y torpe. Quizá sólo fuesen riñas de adolescentes y no debía meterse tanto, pero quería saber—. ¿Por qué habrías de molestarla?
[code]Ingenuo y un poco distraído pero no podría ignorar nunca una mirada tan intensa como la del mayor aquí presente. Inmediatamente entendió lo que estaba pasando pero [...] ¡eso ya era demasiado! Yusuke abrió sus ojos de par en par con una leve gota de sudor en su sien derecha.[/code]
[code]— Espera un momento, sólo la conozco porque estoy yendo a su misma escuela. Me llamó la atención , es fácil de molestar —[/code]
