— Ese dolor es comprensible, pues es parte de la experiencia, pero el golpear con la intención de dañar, no es algo que disfrute hacer. — Replicó ante ello, mostrando una clara diferencia entre ambas situaciones, aunque sabía que ella sería lo suficientemente obstinda para insistir en ello, o eso presentía. — ¿En serio lo piensas así, miss? Me alegra que así sea. —
Heh. . Me he dado peores golpes trepando los árboles, alguien debía hacer el trabajo rudo. -Añadió orgullosa de su autonomía, aunque no podía ocultar que la ahora compañía del hombre le ha quitado peso de aquellas actividades.- Es bueno que estés aquí.
— Oh my dear, no sería dañar o profanar tu integridad con un acto tan violento como el que me pides. — Agregó con una sonrisa, notando el ánimo que tenía al expresar su gusto por el bosque.
@Dorıαn Grαч: Y-Yo. . -Se quedó pasmada, e incluso avergonzada, cubriendo sus mejillas con ambas manos, como ocultándose parcialmente de la vista ajena, pensativa.- ¡T-Tienes razón! Supongo que me adelanto demasiado. . ¡Para la próxima no dudes en darme un buen golpe en la cabeza! Así no pasará de nuevo. . ¡El bosque mágico es lo mejor!
— Oye... ¿Por que debería juzgarte de esa manera? — le miró en un tono serio. — Los gustos de otras personas no son motivo de burla u ofensa. Si ese vínculo te provoca un gusto enorme, entonces no debe ser motivo para avergonzarse. —