Todo iba perfectamente, una ayuda a cambio de una soda, todo relativamente perfecto, no? Incluso la sonrisa de Meiko er notoria.
Sin embargo, y una vez en el lugar que acabó por llegar, su cuerpo entero tuvo un escalofrío fuerte, poco faltaría para que estuviera sudando frío a causa de un lugar completamente desconocido. Y no conforme con eso, se anexan las palabras de su compañera, acabando por obtener confusión en su rostro.
━ ¿Eh? ... ¿¡Eh?!
Ni siquiera le dio tiempo de responder, ya estaba siguiendo los pasos de la ajena como si fuera algo de cada día, sobretodo por ser sostenida de esa manera. Demasiadas cosas extrañas estaba observando, pese a la advertencia. ¿¡Dónde carajo estaba?!
Su plan era simple para ese punto, esperar hundida en la miseria a que se detenga aquel vehículo para cuestionar el como regresar tan pronto llegara a la próxima estación. Sin embargo, y al igual que ver a su ángel salvador, irónicamente resultando alguien que le ofreció ayuda, sus ojos brillaron por unos instantes.
Observó por segundos el panfleto, luego a fémina opuesta, y así es como sus manos acaban en los hombros contrarios, ¡un rayo de esperanza!
━ ¡Sí, necesito esa ayuda!
Asintió gran variedad de veces, no iba a rechazar la idea.
