Durante su confinamiento se le fue negado ver hacia el futuro, ni siquiera tenía la visión de un presente pues todo se había tornado oscuro y lúgubre. Era cierto que su piel y tacto eran más gélidos debido a esto, pero no por ello dejaba de ser una radiante flor. Y así mismo pasaba con Shi, Mirai pensaba en que él era una estrella, al sonreír, al reír al ser el mismo. Jamás se atrevería a culparle, había pasado tanto que de verdad el abrazo le vino bastante bien, le estrujo por igual, así también aprovecharía para recordar el aroma de el Kitsune. ━ También te extrañe, si supieras que no tenía a nadie con quien jugar, ni reír. ¡Que molesto! ━ Mirai minimizó su propio sufrimiento para no preocuparle. ━ Pero una vez vuelto… ¡Podemos juntos salir a buscar qué hay de nuevo! ¿Verdad? ━
El toque de sus helados dedos sobre sus labios le provoco un poco de costillas pero aun así no dejo de apreciar a la menor -Hermanita... te extrañe tanto... hace mil años que no podía ver tu belleza- Le dijo con una amplia sonrisa al tiempo que notaba su sonrojo, uno que le parecía sumamente tierno y dulce -Awww... ¿Pero de que hablas?... tu eres el cerezo de esta familia, nuestro hermoso y espectacular futuro- La abrazo sin más no sin antes morderle cariñosamente una oreja para demostrarle su salvaje cariño.
━ ¡Shi! ━ Exclamó cubriendo sus labios con las puntas de sus dedos. ━ No, nada de eso… sé que lo soy pero, no tanto como tú. Eres la estrella de la noche, el sol por las mañanas, siendo Shi masculino eres sumamente apuesto y… ¡Tú transformación en mujer ni se diga! ━ Elogió con total sinceridad, con la emoción latente ya que en efecto le parecía de lo más apuesto, recordó, la vez que lo vio sonreír por primera vez. Un sonrojo ligero a toque con su cabello, se hizo presente en sus mejillas.
