[code]Una sonrisa, ahora palpable por la molesta infringida en la muchacha, frenó todo estatus entre su rostro para lanzarle su chamarra. Fue un cambio de actitud casi instantánea que le llevo a guiar sus pasos junto a ella, ubicado a su derecha; apretó bien el abrigo con tal de taparla y después soltarla con un pequeño empujón. —¿Mejor? —Sinceramente, no tenía idea de que había sucedido, pero ver a su “rival” en tal estado ya era suficiente para “mejorar su día”. Permaneció, paciente, a su lado mientras aquel brillar se desvanecía ante su calor. —Faltar demasiado te va a terminar enviando a extras. ¿Tanto odias estar ahí? [/code]

—No, ¡para nada! ¿¡qué te hace pensar algo así!?— Tuvo que usar el sarcasmo contra ese irritante comentario, y bueno; también para calmar la vergüenza de que justamente él la estuviera viendo en esa situación tan humillante. —¿Qué karma estoy pagando?— Eso era más un pensamiento en voz alta. Hizo el intento de volver a la calma, no era propio de Meiko tener aquella expresión, ni manejar las cosas tal como lo estaba haciendo, pero el rubor plasmado en sus mejillas se negaba a desaparecer. —Ya lárgate si no vas a ayudar.—

[code]—¿Estás en problemas, mmh? — Un tono, sin duda, burlesco, emanó desde su garganta. Se encontró por casualidad con la muchacha que a este punto ya no veía como desdicha; notaba un claro disgustó, aunque eso no era lo único. No perdió tiempo en entrar en escena. —Y pensar que te encontraría así. ¿Otra vez faltando? [/code]