M1559689

Mal

—¡Esta niña me agrada! Bien te creeré, Mal ¿Cierto?— La rodea como si fuera un león a su presa, pero en realidad la escanea, pues viéndola mejor si se parece a Maléfica— Ven acá hija mía, cuanto tiempo perdido, cuantas almas que no hemos compartido, me he perdido de toda tu niñez, te hubiera enseñado a nadar en el rió de las almas perdidas. Maléfica me va a escuchar. —una mueca de desaprobación y después negó con la cabeza— Vamos hay mucho que hacer.

— Shht, shht. —Hizo una corta pausa.— Ah, Ah. Yo sólo quería darme el gusto de molestarte antes que la misma Uma, jú, y cuando te entregue a ella... pero, oh, primero quería divertirme yo...¡Hahahá! —

¿Me extrañaste, princesita de Aburridón?

—La mira acercandose por completo a ella, estudiandola con detenimiento, cada faccion de la niña y despues de tener un final diagnostico comenzo a rodearla con la diestra en su menton—Ya me acode...



—Si te veo bien es verdad tienes mi encanto y galanura, bien bien supongamos que tienes razon, tienes mi galanura, quiza mi inteligencia, pero no tienes los cuernos de tu madre, ¿Que sacaste de ella?

¡¿Maléfica?!—se ahogo con su martini sorprendido y tosiendo— pero no le.he visto ni el tobillo a menos que... —pensativo traga saliva— en esa fiesta donde casi muero ahogandome con un camaron...—se queda en silencio pensarivo—Me lleva la... ¿Cuántos años tienes?

¿Hija? Espera niña. Depende de quien sea tu madre te dire si los rumores son ciertos o no. Porque si me dices que tu madre es una de las ancianas del tiempo JURO que solo les invite una copa, no me gusta la piel arrugada.