—Al escuchar su pregunta asistió sonriéndole con cierta complicidad— Si, podría enseñarte algunos pero no en público o podrían asustarse. —Era cierto que no enseñaba esos "trucos" en lugares públicos o donde pudieran verla pero sí que los tenía. Sujetaba su mano con delicadeza mostrándole una sonrisa amplia— Sólo digo verdades, con esos ojos tan preciosos me ganas. —Su risa le gustaba, era tan contagiosa que ella también se reía. Jugaba con los dedos de su mano mientras caminaban juntas; quería pasar un largo tiempo con ella. La miro asintiendo acercándose un poco más a Lux— Si, suelo hornear pasteles y galletas. ¿Te gustaría que hornearamos algo?

Esas palabras resultaron como un conjuro ya que se mostró demasiado interesada, acercándose un tanto para murmurar. — ¿Trucos, como un mago? — Era ridículo emocionarse por eso, pero lo hacía. Esos temas siempre habían sido un tesoro. Por su parte, esbozo una sonrisa más amplia, dejándose llevar por el momento, sujeto la mano de Lizy. — No, no, que dices. . . Tú bonita cara se verá chistosa con una nariz grande por mentir, eh. — Bromeó en una parte, pero hablaba muy en serio cuando decía que ella era muy bonita, una de las más bonitas que ha conocido. — ¿Si? — Intentó dejar de reír, pero estar con ella era tan ameno, divertido, no podía evitarlo. Deseaba perderse un rato en su compañía. — Lizy, ¿Alguna vez has horneado algo? — Preguntó al sostenerla de la mano, siguiéndola de cerca mientras veía desde el rabillo de su ojo, aquél bonito rostro.

—Seguía acariciándole el mechón con interés, ya estaba imaginándose mil peinados en ella sonriendo divertida— Si hago algo mal, lo arreglaré. Tengo trucos bajo la manga. —Levantó las cejas varias veces riéndose mientras acomodaba ese mechón detrás de su oreja— ¿Pero que dices? ¡Es mentira! Tu me ganarías antes de siquiera entrar a ese concurso. —Sus risas eran contagiosas, le gustaba reír y todo gracias a ella; el momento estaba siendo muy agradable y no la dejaría huir tan fácil— Eso es tan cierto. —Se ríe tomándola de la mano para llevársela y no devolverla—

Le miro con una ceja alzada, sin dejar de sonreír, incluso contuvo una carcajada. — No te preocupes, si te dan ganas de cortarlo y tu manita se va mal, se podrá arreglar. — Esa caricia logró sacarle un pequeño temblor. Aunque se compuso a los segundos, mirándole con interés — No, no, no. Tú ganarías sin duda. Hasta los jueces te darían la corona en seguida. — ¡Jajajá! — Se echo a reír con ganas, no había reído así en un largo tiempo; En compañía de la rubia todo era agradable, cómodo y entretenido. Estaba pensando en secuestrarla, seriamente. — No se llama secuestro, si me voy con gusto. — Bromeó.

—Esta vez la risa fue una carcajada y comenzó a negar rápidamente— No, no. No te haré nada malo. Pero experimentaré con tu cabello sin dañarlo lo prometo. —Se acercó para acariciar un mechón de su cabello, era tan suave y sedoso. Claro que no lo dañaría, arrugó la nariz al escucharla— Tú me ganarías en esa encuesta sin duda. —Fue sincera, Lux realmente era preciosa y eso se notaba a kilómetros, tomó su mano sonriendo y la levantó junto a ella, sólo que Zyl si gritó un gran "Yuju"— Te acabo de secuestrar.

No pudo contener la risa, aunque ahora temía por su cabellera, simplemente no se negaría a nada. Solo esperaba no perderla por completo. — Lizy, ya te vi los cuernitos de tanta maldad — Bromeó, dando una pequeña caricia que alborotó los rubios cabellos de la chica. — No me hagas hacer una encuesta, porque soy capaz de exponer lo preciosa que estás. — Habló con sinceridad, aunque parecía lo contrario, su sonrisa seguía ahí. Y su mirada se iluminó aún más. — Ow, vamos, Lizy preciosa, que la noche es joven — Le sujetó por la mano, elevando la contraria en un gesto de "Yujuu" pues estaba muy emocionada y encantada.

—Reía un poco al escucharla— No debiste decir eso, ahora querré hacerte más cosas. —Eso era cierto, si ya le había dado la oportunidad no la iba a desaprovechar. Se apenó un poco pero la seguía mirando con calidez para negar— Tú eres la linda, de eso no hay duda, Lux. —Nuevamente volvió a asentir ante sus palabras, estaba tan a gusto y cómoda con la presencia de Lux que claro que la querría cerca— ¿Y qué esperamos, bonita? Debemos empezar justo ahora.

— Yo dejaría que hicieras lo que quisieras con mi cabello, incluso cortarlo. — Ciertamente no tenía problemas con ello, solía cortarlo muy a menudo ya que crecía sin parar en poco tiempo. Le resultaba adorable verla así, emocionada por algo tan trivial. — Ow, en verdad, eres tan linda. — Echó su cabeza un poco atrás, riendo con suavidad; Le gustaba la compañía y calidez de la rubia. — Lizy, preciosa, tenemos mucho por hacer, apuesto que nos vamos a divertir mucho. —

¡¿En serio me dejarías?! —Su rostro denotó la emoción que le habían causado las palabras de la castaña, así que una amplia sonrisa se hizo presente en su rostro para asentir con emoción— ¡Si, me encanta la idea! Tengamos una tarde/noche de chicas, Lux. Te haré peinados hermosos, como tu. —Ella tampoco deja de mirarla con emoción—

— Ow, que casualidad, también me dieron ganas de jugar con el tuyo. ¡Deberíamos pasar una tarde de chicas! Así hacemos muchos experimentos de peinado. — Hablo emocionada, sin dejar de ver a la rubia.