About Me About Me Notes
About Me
FICHA: Luxanna Crownguard Reverick.
Nombre: Luxanna
Apellido: Crownguard Reverick
Edad aparente: 16 Años.
Raza: Humana.
Ocupación: Miembro de la Vanguardia Demaciana.
Apariencia Física
Aquella mujer, no mediría más de metro sesenta y su peso, no excedería los cincuenta kilogramos. Mantiene una apariencia juvenil, con acentuadas curvas y un cuerpo muy bien constituido a causa de duros entrenamientos a lo largo de sus años de vida. Los músculos en su cuerpo están acentuados muy tenuemente, aunque sobretodo en la parte abdominal. Sus cabellos son dorados cómo los rayos del sol, y se extiende hasta la parte trasera de sus caderas, ligeramente ondulado cubriendo parte del rostro como si de una cortina de oro se tratase. Su piel, oh su piel, de un color blanco y puro cómo la nieve, suave al tacto cómo si ésta hubiera sido tejida con seda. Resalta en su blancura, sus ojos del color del zafiro; profundos e intensos. Éstos constituyen una mirada cambiante, desde estar confiada y segura, hasta ser fría frívola, carente de brillo natural. Vacía. Senos, no serian tan grandes, pareciera que la naturaleza no habría sido generosa con ella en esta parte sin embargo si tendría un trasero envidiable y notorio son ese bodysuit que siempre solía usar. Con respecto a su vestimenta, opta siempre por usar sus ropas típicos que suele usar en los campos de la justicia en la Grieta del Invocador, esta misma consistía en un bodysuit ajustado cual suele variar de color, negro, azul marino, e incluso rojo, sobre este en la parte inferior lleva lo que son botines de metal que sirven como protección hasta la parte de la pantorrilla, en la cintura tendría lo que es una protección de un cinturón con placas laterales de metal, entre estas tendría decoraciones de seda bordeada con hilos de oro, en el torso lleva una protección igual de metal con decoraciones de oro al igual que un tipo capa de seda con las mismas decoraciones de hilo dorado cual capa llegaría hasta media espalda, en la cabeza como adorno a su dorada cabellera tiene una tiara igual de oro con incrustaciones de piedras preciosas, este era un regalo dado por su padre algo realmente llamativo y sustensoso sin embargo al tratarse de un regalo era el unico motivo de usarlo, a veces suele utilizar ropa casual en ciertos momentos cuando se encuentra en su descanso o en alguna fiesta hecha en su noble cuna.
Personalidad
No es una chica, difícil de tratar. Nunca, deja de lado los estrictos modales que se le han inculcado desde que tiene uso de razón, siendo una chica educada en todo momento, incluso en los momentos más difíciles. Sumamente recatada. Una chica persistente, nunca deja de lado algo que puede hacer en el momento. Se la conoce por ser una estricta estudiante, una apasionada de los libros y la música. Pero sobretodo por su evidente inteligencia y una mente analítica, que le permite no volver a ser sorprendida con una misma técnica. .En cambio, cómo todo ser, tiene su lado dulce. En las ocasiones en las que Luxanna se siente cómoda para mostrar dicha apariencia, se muestra cómo una joven ingenua, con un comportamiento jovial, alegre e inocente. Una persona amable y cercana, algo que concuerda con su apariencia. Su forma de hablar es suave y reposada, usando los sufijos honoríficos con todas las demás personas, incluidos sus subordinados. Tiene una gran naturaleza protectora, y su preocupación por los demás.
Historia
Luxanna, nacida en el seno de la prestigiosa familia Crownguard, un linaje ejemplar al servicio de Demacia, estaba destinada a hacer grandes cosas. Única hija del clan, disfrutó de una educación superior y de las suntuosas fiestas que acostumbraban a celebrar las familias ilustres como la suya. A medida que fue madurando, empezó a demostrar que tenía un don especial. Sabía hacer trucos para hacer que la gente creyera que había visto cosas que no existían. Era capaz de pasar desapercibida por delante de los demás. De alguna manera, podía anular los hechizos mágicos arcanos después de ver una sola vez cómo los lanzaban. Era considerada un prodigio, era algo realmente de maravillarse si no fuera por que en su nacion la magia era algo que estaba realmente prohibido, pues la gente sentia desconfianza a esto por el mal que esta misma habria causado al mundo en antaño, aunque ya entendía mejor sus poderes, Lux sabía que aún tenía mucho por aprender. Varias veces, durante los siguientes años, Lux fue el epicentro de fenómenos curiosos dentro de la Mansión Guardia de la Corona: luces danzantes por el castillo, estatuas recitando bromas a los paseantes o risillas donde no se veía a nadie. Su familia siempre encontró maneras de explicar esos eventos y hacía la vista gorda a su obvia procedencia. Confrontar la realidad de lo que estaba ocurriendo hubiera sido reconocer una verdad dolorosa y exponer a la familia a atención indeseada.
Cuando tenía dieciséis años, Lux y su familia viajaron a la ciudad capital de Demacia por un mes para presenciar la investidura de Garen en las filas de la Vanguardia Intrépida. Mientras estaban en la capital, ella continuó con sus actividades altruistas y trabajó para ayudar a los necesitados junto con una orden religiosa benéfica conocida como los Iluminadores. En la capital, como en Lago Plateado, Lux se hizo un nombre propio como una mujer joven de inmensa bondad y gran ingenio. Durante su estadía, se hizo amiga de una caballero de los Radiantes, la orden de guerreros de los Iluminadores, llamada Kahina. A menudo entrenaba con Kahina, cuando no estaba en los bailes y las funciones en los que se esperaba que asistiera con su familia, y rápidamente estableció un profundo vínculo con la mujer guerrera.
Pero cuando llegaba la noche, la veta animada de Lux se manifestaba y ella usaba sus poderes para escabullirse más allá de los muros de la ciudad. Demacia había seducido a Lux con su belleza, pero en una exploración a una aldea en la sombra de un bosque salvaje, aprendió que la oscuridad puede tener raíces incluso en el jardín más brillante.
Lux se encontró con un nido de criaturas comedoras de carne que cazaban a los habitantes de la aldea y las siguió hasta su guarida en el bosque. Las criaturas habitaban en un sistema de cuevas subterráneas llenas de huesos roídos e, invadida por una sensación de invulnerabilidad juvenil e indignación iracunda, atacó con chispeantes ráfagas de magia quemadora. Lux asesinó a docenas de monstruos; pero, en su impetuosidad, había subestimado sus números y pronto las criaturas la superaron. Justo antes de que los monstruos destrozaran su garganta, una cuadrilla de los Radiantes, que también habían estado rastreando a estos monstruos, atacaron la guarida y los pasaron por la espada. La líder de estos guerreros era Kahina. Y había visto lo que Lux podía hacer.
Lux fue escoltada de vuelta a Demacia y presentada al círculo más íntimo de los Iluminadores. Aquí, le ofrecieron una dura elección. Usar sus poderes más allá de los límites de Demacia para aprender acerca de sus enemigos o ser exiliada para siempre por ser portadora de magia. Que Demacia tuviera una orden dispuesta a usar magia fue una sorpresa para Lux, pero la elección que ofrecían era demasiado atractiva para rehusarse. Lux aceptó de inmediato. Sus padres regresaron a Lago Plateado, solo sabiendo que su hija había sido comisionada para servir a la corona y que permanecería en Demacia para unirse a las filas de los Radiantes. Estaban sorprendidos, pero satisfechos porque Lux al fin había encontrado su lugar en Demacia.
Lux permaneció en la capital durante algunos años, entrenando con los Radiantes y aprendiendo de los Iluminadores antes de tomar su primera misión. Tenía que infiltrarse en las tierras en disputa entre el este de Demacia y el imperio noxiano para investigar señales de que agentes enemigos estaban intentando unir estos estados intermedios en contra de Demacia. La misión de Lux fue un éxito rotundo y el infame complot fracasó, las frágiles alianzas que estaban negociando los agentes noxianos colapsaron en una oleada de traiciones y engaños. Más misiones le siguieron y con cada una Lux consolidó su reputación como alguien que terminaba el trabajo, sin importar cuán difícil fuera.
Más allá de los muros de Demacia, Lux aprendió más del mundo y vio su rica diversidad, su ilustre historia y su infinidad de personas. Llegó a entender que el camino demaciano no era el único y ahora podía reconocer sus fallas, así como sus ventajas. Mientras está lejos de su tierra natal, Lux puede ejercer libremente sus poderes, pero los mantiene ocultos cuando regresa a su hogar a visitar a sus padres y a Garen. Para su hermano y su familia, es una leal sierva de Demacia... lo que es cierto, solo que no en la forma en la que lo hubieran esperado.
"Su luz refulgente agota al enemigo, pero este debería temer el momento en que aquella se apague."― Garen, el poder de Demacia.
Nombre: Luxanna
Apellido: Crownguard Reverick
Edad aparente: 16 Años.
Raza: Humana.
Ocupación: Miembro de la Vanguardia Demaciana.
Apariencia Física
Aquella mujer, no mediría más de metro sesenta y su peso, no excedería los cincuenta kilogramos. Mantiene una apariencia juvenil, con acentuadas curvas y un cuerpo muy bien constituido a causa de duros entrenamientos a lo largo de sus años de vida. Los músculos en su cuerpo están acentuados muy tenuemente, aunque sobretodo en la parte abdominal. Sus cabellos son dorados cómo los rayos del sol, y se extiende hasta la parte trasera de sus caderas, ligeramente ondulado cubriendo parte del rostro como si de una cortina de oro se tratase. Su piel, oh su piel, de un color blanco y puro cómo la nieve, suave al tacto cómo si ésta hubiera sido tejida con seda. Resalta en su blancura, sus ojos del color del zafiro; profundos e intensos. Éstos constituyen una mirada cambiante, desde estar confiada y segura, hasta ser fría frívola, carente de brillo natural. Vacía. Senos, no serian tan grandes, pareciera que la naturaleza no habría sido generosa con ella en esta parte sin embargo si tendría un trasero envidiable y notorio son ese bodysuit que siempre solía usar. Con respecto a su vestimenta, opta siempre por usar sus ropas típicos que suele usar en los campos de la justicia en la Grieta del Invocador, esta misma consistía en un bodysuit ajustado cual suele variar de color, negro, azul marino, e incluso rojo, sobre este en la parte inferior lleva lo que son botines de metal que sirven como protección hasta la parte de la pantorrilla, en la cintura tendría lo que es una protección de un cinturón con placas laterales de metal, entre estas tendría decoraciones de seda bordeada con hilos de oro, en el torso lleva una protección igual de metal con decoraciones de oro al igual que un tipo capa de seda con las mismas decoraciones de hilo dorado cual capa llegaría hasta media espalda, en la cabeza como adorno a su dorada cabellera tiene una tiara igual de oro con incrustaciones de piedras preciosas, este era un regalo dado por su padre algo realmente llamativo y sustensoso sin embargo al tratarse de un regalo era el unico motivo de usarlo, a veces suele utilizar ropa casual en ciertos momentos cuando se encuentra en su descanso o en alguna fiesta hecha en su noble cuna.
Personalidad
No es una chica, difícil de tratar. Nunca, deja de lado los estrictos modales que se le han inculcado desde que tiene uso de razón, siendo una chica educada en todo momento, incluso en los momentos más difíciles. Sumamente recatada. Una chica persistente, nunca deja de lado algo que puede hacer en el momento. Se la conoce por ser una estricta estudiante, una apasionada de los libros y la música. Pero sobretodo por su evidente inteligencia y una mente analítica, que le permite no volver a ser sorprendida con una misma técnica. .En cambio, cómo todo ser, tiene su lado dulce. En las ocasiones en las que Luxanna se siente cómoda para mostrar dicha apariencia, se muestra cómo una joven ingenua, con un comportamiento jovial, alegre e inocente. Una persona amable y cercana, algo que concuerda con su apariencia. Su forma de hablar es suave y reposada, usando los sufijos honoríficos con todas las demás personas, incluidos sus subordinados. Tiene una gran naturaleza protectora, y su preocupación por los demás.
Historia
Luxanna, nacida en el seno de la prestigiosa familia Crownguard, un linaje ejemplar al servicio de Demacia, estaba destinada a hacer grandes cosas. Única hija del clan, disfrutó de una educación superior y de las suntuosas fiestas que acostumbraban a celebrar las familias ilustres como la suya. A medida que fue madurando, empezó a demostrar que tenía un don especial. Sabía hacer trucos para hacer que la gente creyera que había visto cosas que no existían. Era capaz de pasar desapercibida por delante de los demás. De alguna manera, podía anular los hechizos mágicos arcanos después de ver una sola vez cómo los lanzaban. Era considerada un prodigio, era algo realmente de maravillarse si no fuera por que en su nacion la magia era algo que estaba realmente prohibido, pues la gente sentia desconfianza a esto por el mal que esta misma habria causado al mundo en antaño, aunque ya entendía mejor sus poderes, Lux sabía que aún tenía mucho por aprender. Varias veces, durante los siguientes años, Lux fue el epicentro de fenómenos curiosos dentro de la Mansión Guardia de la Corona: luces danzantes por el castillo, estatuas recitando bromas a los paseantes o risillas donde no se veía a nadie. Su familia siempre encontró maneras de explicar esos eventos y hacía la vista gorda a su obvia procedencia. Confrontar la realidad de lo que estaba ocurriendo hubiera sido reconocer una verdad dolorosa y exponer a la familia a atención indeseada.
Cuando tenía dieciséis años, Lux y su familia viajaron a la ciudad capital de Demacia por un mes para presenciar la investidura de Garen en las filas de la Vanguardia Intrépida. Mientras estaban en la capital, ella continuó con sus actividades altruistas y trabajó para ayudar a los necesitados junto con una orden religiosa benéfica conocida como los Iluminadores. En la capital, como en Lago Plateado, Lux se hizo un nombre propio como una mujer joven de inmensa bondad y gran ingenio. Durante su estadía, se hizo amiga de una caballero de los Radiantes, la orden de guerreros de los Iluminadores, llamada Kahina. A menudo entrenaba con Kahina, cuando no estaba en los bailes y las funciones en los que se esperaba que asistiera con su familia, y rápidamente estableció un profundo vínculo con la mujer guerrera.
Pero cuando llegaba la noche, la veta animada de Lux se manifestaba y ella usaba sus poderes para escabullirse más allá de los muros de la ciudad. Demacia había seducido a Lux con su belleza, pero en una exploración a una aldea en la sombra de un bosque salvaje, aprendió que la oscuridad puede tener raíces incluso en el jardín más brillante.
Lux se encontró con un nido de criaturas comedoras de carne que cazaban a los habitantes de la aldea y las siguió hasta su guarida en el bosque. Las criaturas habitaban en un sistema de cuevas subterráneas llenas de huesos roídos e, invadida por una sensación de invulnerabilidad juvenil e indignación iracunda, atacó con chispeantes ráfagas de magia quemadora. Lux asesinó a docenas de monstruos; pero, en su impetuosidad, había subestimado sus números y pronto las criaturas la superaron. Justo antes de que los monstruos destrozaran su garganta, una cuadrilla de los Radiantes, que también habían estado rastreando a estos monstruos, atacaron la guarida y los pasaron por la espada. La líder de estos guerreros era Kahina. Y había visto lo que Lux podía hacer.
Lux fue escoltada de vuelta a Demacia y presentada al círculo más íntimo de los Iluminadores. Aquí, le ofrecieron una dura elección. Usar sus poderes más allá de los límites de Demacia para aprender acerca de sus enemigos o ser exiliada para siempre por ser portadora de magia. Que Demacia tuviera una orden dispuesta a usar magia fue una sorpresa para Lux, pero la elección que ofrecían era demasiado atractiva para rehusarse. Lux aceptó de inmediato. Sus padres regresaron a Lago Plateado, solo sabiendo que su hija había sido comisionada para servir a la corona y que permanecería en Demacia para unirse a las filas de los Radiantes. Estaban sorprendidos, pero satisfechos porque Lux al fin había encontrado su lugar en Demacia.
Lux permaneció en la capital durante algunos años, entrenando con los Radiantes y aprendiendo de los Iluminadores antes de tomar su primera misión. Tenía que infiltrarse en las tierras en disputa entre el este de Demacia y el imperio noxiano para investigar señales de que agentes enemigos estaban intentando unir estos estados intermedios en contra de Demacia. La misión de Lux fue un éxito rotundo y el infame complot fracasó, las frágiles alianzas que estaban negociando los agentes noxianos colapsaron en una oleada de traiciones y engaños. Más misiones le siguieron y con cada una Lux consolidó su reputación como alguien que terminaba el trabajo, sin importar cuán difícil fuera.
Más allá de los muros de Demacia, Lux aprendió más del mundo y vio su rica diversidad, su ilustre historia y su infinidad de personas. Llegó a entender que el camino demaciano no era el único y ahora podía reconocer sus fallas, así como sus ventajas. Mientras está lejos de su tierra natal, Lux puede ejercer libremente sus poderes, pero los mantiene ocultos cuando regresa a su hogar a visitar a sus padres y a Garen. Para su hermano y su familia, es una leal sierva de Demacia... lo que es cierto, solo que no en la forma en la que lo hubieran esperado.
"Su luz refulgente agota al enemigo, pero este debería temer el momento en que aquella se apague."― Garen, el poder de Demacia.