-volvió a observar ese rostro, no le enojada estar en esos brazos por siempre pero su shifu necesita alimentarse y hacer más cosas que darle atención a un simple discipulo -

- lo abrazo como si fuera un pequeño bebé en sus brazos. Al menos ahora sabía que su amado discípulo estaba de regreso -

-es imposible estar enojado con su shifu, complacido con la atención froto cuidadosamente la cabeza en el pecho de su maestro asegurándose en todo momento en no hacerle daño con el collar que tenía puesto -

Binghe... Lo siento, es culpa de este maestro... No debí dejar que cero te hiciera esto. Discúlpame... - no dejo de abrazarlo, dándole todo el cariño que podía -

-agitó su cola con mayor emoción después de haber recibido los amistosos mimos y en su intento de regresarlo le dio varias lamidas en los labios -

- no resistió más y tomo al cachorro en sus brazos para acurrucarlo con todo el cariño posible y dejar algunos besos en su frente - no vuelvas a corromperte de nuevo... - susurro suavemente mientras lo abrazaba -

-sigue con la lengua afuera protestando por todo ese dolor que ya ni recuerda porque le hicieron eso pero sigue enojado, agitó su cola esponjosa de tal manera que se distrajo jugando con la punta de su cola tratando de atraparla con su pequeño hocico -

Odio admitirlo pero... Tú apariencia de cachorro es adorable.