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▬Vamos a ver. Puede que en esto que llaman playa encuentre algo interesante hm.. ~ ▬
 
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Sus garras se habian llenado de la sangre de aquel ser tan poderoso, esto haciendole relamerse en lo que disfrutaba del brutal acto que estaban efectuando practicamente a la interperie. Por el rabillo de sus ojos podia observar como las garras de Luka hacian mella en la tierra y la vegetacion bajo sus manos, soltando leves risas entre los jadeos, demostrandole la verdadera resistencia que poseia un sucubo poderoso como el; aunque debia aceptar que si su cuerpo no poseyera la energia que tenia no hubiera podido seguirle el paso.

Al quedar luego encima de el, se relame las garras llenas de aquella mas que deliciosa sangre, sus interiores apretandose alrededor de su miembro en ese preciso instante viendose en su rostro como disfrutaba del sabor del carmín liquido. No demora en comenzar a montarle luego de eso, sus caderas subiendo y bajando rítmicamente al tiempo que tambien se movian en circulos, justo como si bailara encima de aquella "bestia" que le estaba empalando.
LukaThadeus · 31-35, M
Maldición, es imposible que esté siendo capaz de poder soportarlo, aunque esa no era una mala noticia. Verlo recibir sus brutales empujones es una dicha deliciosa. Su fornido cuerpo despedía algunas gotas de sudor, acompañado del sonido de sus pieles cuando se frotaba en el, en sus besos y en el jadeo mutuo, una hermosa sinfonía que deleita los oídos del príncipe. Es impredecible cuándo iría a alcanzar este deseado y lujurioso climax pero todo indica que podría hacerlo pronto, las manos prácticamente se clavan en la tierra, la fuerza con la que se sujeta desgarra las raíces y los pastos.

Soltó un placentero suspiro con su boca aún manchada de sangre, el momento más que oportuno para darse la vuelta y ponerlo encima de su cintura. La vista que tiene era más que perfecta, verlo empañarse con su entrepierna entre saltos, y ver la piel del incubo dañada por las garras del demonio.


▬¡Ngh!▬
El arbol y el principe eran los unicos apoyos que tenia el incubo por lo que, al ceder el primero no puede evitar caer con el contrario encima, rasgando parcialmente sus hombros en el acto pero luego aferrandose a su espalda, pasando sus manos por debajo de los brazos del ajeno en lo que sus garras hacian su camino bajo la fuerte espina de Luka

-Ghhhh!!!

Gemia sin cesar, no habia forma de que se detuviera mientras aquel "demonio" estaba encima de el atacandole de aquella forma su prostata repetidamente, correspondiendo al beso con sabor a su propia sangre en lo que utilizaba su cola para jugar con los testiculos del contrario.
LukaThadeus · 31-35, M
Los ojos del príncipe Santderic ahora era dos esferas que centellaban al verse. Cada vez que se movía ,dejaba una estela lumínica de color rojo y verde. Tomando el cuerpo del incubo, hizo de lado al imponente árbol con tan sólo poner la palma de su mano derecha, el tacto equivalente a una tonelada de fuerza lo derribó en cuestión de segundos. De la misma forma en que sus manos se hundieron en los pastos cuando se le lanzó encima, continuando ese violento vaivén. La sangre del incubo es el aperitivo perfecto para tal acto sexual que se consume entre la altura de los árboles, dónde el viento no sopla más que el de sus respiraciones chocando entre si, el de sus alientos extasiados en el placer del otro cuando lo besaba haciéndole probar de su propia sangre. Su erección dejó empapado ese par de redondos glúteos haciendo más sencilla la tarea de penetrarlo, de llenar esos rincones calientes y de golpear firmemente la zona más sensible y delicada de un muchacho.
Los colmillos de Kiria tambien se habian crecido y alargado, incluso sus cuernos mostrandose ya para ese momento, sus alas siendo las unicas que se mantenian ovultas ya que habia una gran posibilidad que hicieran la actividad mas complicada y era lo ultimo que deseaba. Sus garras, tambien estiradas, se clsvaban en los hombros de Luka, siendo esto ya lo unico que le mantenia pegado al principe, la piel del cual habia aumentado de temperatura, calentando tantonel exterior como el interior de Kiria de forma que este pensaba por un momento que podria derretirse, gruñendole por las mordidas pero esto no haciendole reducir la fuerza con la que dejaba caer su cuerpo sobre aquella dura ereccion
LukaThadeus · 31-35, M
La maraña de sensaciones se hacía oír en cada rincón de este espeso bosque. El cuerpo del príncipe se tensó en varias partes haciendo lucir su musculatura y sus expresiones de placer que dedicaba a su amante. El continuó penetrandole con su debida violencia pero sin perder el maravilloso contacto visual con su incubo. Siente que su energía es drenada plenamente por este demonio, pero en ese momento el aura de Luka llegó a cubrirlo por completo transformándose en algo diferente. Ahora es el albino quien lo alimentaba, arremetiendo contra la firmeza de aquel buen culo. Su ropa , no resistió las altas temperaturas y terminaría cayendo entre cenizas. Cual bestia, los colmillos del príncipe sobresalían demasiado, llevando a morder a su amante en varias ocasiones, beber de su sangre era también una manera de drenarle la energía. A esto, era a lo que se refería sobre si podría aguantar tal tenacidad en pleno coito
Su cola se enroscaba alrededor de una de las piernas del peliblanco, relamiendose sin dejar de moverse en ningun momento, correspondiendo a sus besos aunque tambien atacando su cuello con varias mordidas. Su interior apretaba deliciosamente aquel miembro en el, ejerciendo una leve presion aunque de a rstos le soltaba para que la sensacion fuera diferente, ya que le dejaba deslizarse con normalidad, y de a ratos tambien hacia que la friccion fuera mayor. No recordaba haberse encontrado con presas tan deliciosas como el en su vida de demonio, por lo que no desaprovecharia nada de la energia que le queria dar, aunque al sentir el flujo de esta aulentar sus ojos se abren al igual que su boca, pero luego sus parpados caen suavemente, derritiendose sobre aquella ereccion completamente
LukaThadeus · 31-35, M
De su parte no se oyen más que seguidos gemidos graves disfrutando el estrecho de ese redondo par que penetra una y otra vez. Pese que ha tenido oportunidad de vérselas con esta clase de demonios sexuales, este tiene un sabor único que lo diferencia del resto, ¿Cómo decir que no ante la naturaleza lasciva a la que pertenecen? Recipientes hermosos hechos para enamorar, su mirada y el recelo de cómo lo toca, esa una de los detalles que más aprecia durante esta clase de eventos privados. Siente un grato gusto en esa piel deliciosa, en su erección cuando se movía de arriba hacía abajo y en esos sonidos eróticos que invaden los rincones de este abandonado bosque. Luka aumentó la velocidad de las fricciones, logrando escuchar ese peculiar choque entre ambos, adornado con los que producen sus labios en un húmedo beso. La bestia de cabello blanco, en sus arremetidas va aumentando su poder a proposito. Ese poder que al poco tiempo se transforma en energía vital,¿cuánto tiempo aguantara?
El dolor no era molesto para el incubo, sino qie solo aumentaban la excitacion y placer del momento, sus ojos estando completamente nublados del placer, ronroneando bajo al sentir la potente mirada en sus ojos, sonriendo ladino y abrazando su cuello al dejarse apoyar contra aquel arbol, no cerrando los ojos hasta que la penetracion comienza, su culo expandiendose para recibirle en lo que sus mojados y cálidos interiores le abrazaban su sexo. Hacia su cabeza hacia atras para 1ue su cuello quedara vulnerable y descubierto, permitiendole al principe hacer lo que deseara con su cuerpo, la lasciva sonrisa que habia portado antes apoderandose nuevamente de sus labios en lo que su cuerpo subia y bajaba sobre la ereccion del contrario.
LukaThadeus · 31-35, M
El paso de sus crecidas garras dejan un rastro de sangre en cada rincón de esa hermosa y delicada piel. Su aroma, sus gemidos...;La atracción física a un demonio de estas dimensiones es inmediata, pero tendrá especial sensatez y cuidado de que esta no sea la única vez en la que tenga la debida amabilidad de alimentarlo. Una vez que dejó ese pequeño orificio empapado, no dudó en relamerse cómo un león. Su mirada ya advierte de un demonio peligroso y potencialmente violento, ahora le hará sentir en carne propia lo que un príncipe es capaz de hacer. De nuevo, lo tomó de la cintura para ponerle en contra del árbol mientras sus miradas chocaban una y otra vez. Luka ya se encontraba penetrando a ese sensual incubo a diestra y siniestra, invadiendo sus estrechos interiores cómo sólo su tenaz orgullo puede;Acompañado de besos, mordidas y un incesante declive de gruñidos.

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