-más que acostumbrado esta Gabriel siempre lo sometía de esa manera abusando de su poder. Bostezo cansado poniéndose de pie sin problemas después de todo era el ángel predilecto de Dios su poder es incluso superior al de su hijo y casi similar al del padre -

Lo lamento cariño pero no tengo tiempo para jugar ya es hora de ir a cuidar de satanás no quiero que se reproduzca no me apetece tener de hermano al anticristo

Dime dónde mierda está Alastor...

—Frunciendo el entrecejo y mostrando los dientes, comenzó a presionar su cuello, absorbiendo poco a poco la energía a pesar que su cuerpo no iba a resistirla.—

Tocar al rey y príncipe del infierno ¿seguro? Adelante robare la energía que mantiene encerrado a mi padre satanás de todos modos traseras el apocalipsis

Habla...

—No es idiota, aún cegado por la irá sabe bien que no puede herirlo, pero las heridas nulas no le impiden el jugar a robarle la energía.—

Te recuerdo que yo no mato, Lucifer... Pero te puedo condenar a cosas peores que la muerte~

-ríe a carcajadas disfrutando de la dulce agonía solo una herida que le cause a su cuerpo y la guerra entre el bien y el mal iniciará terminando con la vida de millones de Inocentes -

—Mostró las fauces, envolviendo veloz.ente el cuerpo del demonio como una boa a su presa, estrujandolo.—

Dime dónde está y me podría apiadar de no purificar tu mísera existencia... De todas formas no hay hija ni esposa que vayan a extrañarte...

Lo gozamos tanto como el debiste escuchar sus gemidos suplicando por más

Espero que tú y tus putas infernales lo disfrutaran, porque me encargaré de cortarles lo que osan llamar cuerpo.

Ya jugué lo suficiente con el ahora está en las patas de otros demonios que lo están reeducando

Sueltalo, Lucifer...
Esta es la última vez que toleraré tu maldita lascivia hacía él.