Tiene que mantener su mente ocupada durante el día, por lo que se la pasa leyendo libros, algunos le han ayudado para ciertas invocaciones, claro está que hay otras que no suelen estar en los libros, en su momento hubo alguien quien le enseñará de éstas.
— Oh, ¿estás?, en realidad son algunos que tenia bajo mi resguardo.. Olvidaba que algunos estaban en otro idioma, toma su tiempo traducirlos. —
Ya que si bien Lucette es japonesa, no logra acostumbrarse a los otros idiomas que se usan en otros libros, pero aún tiene algunos de los libros que si pareja le presto, en cuanto los termine los devolverá, pronto le muestra una pequeña sonrisa.
— Aun tengo los de tu biblioteca, espero no te moleste. —
— ¿Son de los de la biblioteca? . . .— Preguntó curioso y claro sumamente orgulloso, pues recordaba justamente que le había mostrado las hileras de libros que había dejado su madre en la guarida que ahora protegía y clamaba como su solitario "reino."
