Imaginaba que algo como eso pasaría por alguna extraña razón, por tal motivo que nuevamente suspiro, esta vez con un poco de decepción.
— Lamento informarle que no pedí nacer con estos gentes, puedo ser pequeña de estatura por ahora, pero.. Eso no significa que puede que me quede así para siempre, quiero creer. —
Aunque el comentario no fuera precisamente para él, se lo adjudicó y con una sonrisa que denotaba incredulidad, lanzó uno de sus comentarios que podían sonar ofensivos y molestos, naturaleza del zorro poco amigable.
Dudo mucho que puedas llegar a crecer, ahora solo se que eres una pequeñaja.
Suspiro, ya hubieron unas cuantas veces de esa forma algunos que la han acorralado para amenazarla.
— Ya veo, ya me han llamado así un par de veces, lamento decirle que soy una adulta. También creo que hay una mejor forma de llamar a los menores y sin olvidar mencionar que no soy humana. —
Explicó pronto lo último, cabe admitir que no le gusta ese lenguaje, pero entiende que le desagrade los infantes, supone que no son del gusto de algunos, pero la joven carnero es alguien que tiene un gran instinto maternal con pequeños niños, aunque pronto dirigió la mirada al rey de los héroes con una pequeña sonrisa.
Aclaró la garganta para ser escuchado, de la mejor manera y por supuesto sin usar un tono molesto, pues aunque arisco, el zorro no trataba de iniciar una pelea.
Una mocosa es el equivalente a una cría de un ser humano, son seres diminutos, llorones, asquerosos, al menos por el tamaño pareces una de esas cosas.
